
Tegucigalpa, Honduras – El especialista en auditoría social del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Cristian Nolasco, expresó su preocupación por el uso frecuente de compras directas por parte del Estado, en particular en la Secretaría de Salud, al advertir que esta modalidad de adquisición debe ser una excepción regulada y no una práctica común.
“La compra directa no debe ser la regla”
Nolasco señaló que las compras directas mecanismo que permite la adquisición de medicamentos, insumos y servicios sin licitación pública carecen de una regulación estricta dentro de la actual Ley de Contratación del Estado, lo cual facilita procesos poco transparentes y limita la competencia entre oferentes.
“Las compras directas deben aplicarse solo cuando se cumplan los motivos establecidos por la normativa. En el caso concreto de la Secretaría de Salud, la justificación ha sido un decreto de emergencia en el sistema sanitario”, explicó el especialista.
Poca transparencia y riesgo de favoritismo
Uno de los principales cuestionamientos planteados por el CNA es que, bajo la figura de compra directa, las instituciones públicas tienen la facultad de seleccionar proveedores sin un proceso abierto de convocatoria pública, lo que debilita los mecanismos de transparencia.
“Eso debilita el principio de transparencia y reduce la posibilidad de recibir mejores ofertas para el Estado”, subrayó Nolasco, quien además alertó sobre el riesgo de favorecer oferentes sin asegurar condiciones competitivas.
ONCAE intenta mejorar procesos
No obstante, el representante del CNA reconoció que la Oficina Normativa de Contratación y Adquisiciones del Estado (ONCAE) ha tomado algunas medidas para mejorar los procedimientos, como el envío de manuales orientados a fomentar la competitividad.
“Contratación directa no significa contratar con el primer oferente disponible. Las instituciones deben invitar a un número considerable de proveedores y realizar controles, aunque menos rigurosos que una licitación pública”, puntualizó.
Licitación fallida en Salud y necesidad de una ley actualizada
En relación con el reciente proceso de licitación pública realizado por la Secretaría de Salud donde varios oferentes fueron descartados por errores insubsanables en la documentación, Nolasco sostuvo que, aunque la situación retrasa las compras, es necesario respetar la ley vigente.
“Esos documentos tenían errores que, por ley, no se pueden subsanar. Por eso, ahora la Secretaría de Salud debe activar un nuevo proceso, pero con una celeridad prudente y responsable”, señaló.
Finalmente, el experto reiteró la urgencia de una reforma a la Ley de Contratación del Estado, vigente desde 2001.
“Las dinámicas del mercado y las nuevas exigencias requieren una legislación moderna, especialmente en compras sensibles como medicamentos. Mientras tanto, todo proceso debe hacerse en el marco de los principios de buena y sana administración, buscando siempre el bienestar del Estado”, concluyó.