Tegucigalpa, Honduras
En respuesta a las acusaciones formuladas por Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, el hermano de Manuel Zelaya Rosales, Carlos Zelaya, ha refutado categóricamente todas las afirmaciones, asegurando que son completamente falsas.
Las acusaciones de Lobo sostienen que Carlos Zelaya tiene vínculos en el narcotráfico, al igual que Juan Orlando Hernández.
Según las declaraciones del hijo de Lobo Sosa, la familia Zelaya Rosales estaría involucrada en actividades ilegales desde 2010, incluyendo la mencionada pista de El Aguacate, donde supuestamente aterrizaban narcoavionetas cargadas de droga.
En una audiencia celebrada en marzo de 2017 para determinar la sentencia de Fabio Lobo, Devis Rivera Maradiaga testificó que cerca de 2010 había discutido con él el uso de una pista de aterrizaje en una base militar en Olancho, llamada El Aguacate, para transportar droga.
Sin embargo, decidieron no llevar a cabo la operación debido a que la pista ya había sido identificada por actividades previas durante la administración anterior.
En un documento presentado por los fiscales, el hermano en cuestión fue identificado como Carlos Zelaya, actual vicepresidente del Congreso y cuñado de la presidenta Xiomara Castro.
Fabio Lobo afirma que es cierto y que narcotraficantes, incluyendo a Wilkin Montalván, le informaron sobre la participación de Carlos Zelaya en el uso de la pista El Aguacate.
Carlos Zelaya, actual vicepresidente del Congreso, ha negado rotundamente estas acusaciones, tildándolas de “chismes” y acusando a Fabio Lobo de mentir. A pesar de las afirmaciones, Zelaya se ha negado a comentar más sobre el tema.
Las acusaciones incluyen también testimonios sobre el pago de sobornos a Mel Zelaya durante su campaña de 2005, pero estas afirmaciones han sido negadas por Mel Zelaya en varias ocasiones.
Fabio Lobo sostiene que los hermanos Zelaya hicieron considerable dinero utilizando pistas de aterrizaje clandestinas y que se retiraron después de obtener éxito financiero.
Las tensiones y desacuerdos se intensifican a medida que estas acusaciones, vinculadas al narcotráfico, se convierten en un foco de atención en el escenario político de Honduras.
