
Tegucigalpa, 21 de mayo de 2025
Honduras enfrenta una intensa ola de calor con temperaturas que superan los 38 grados centígrados, acompañadas de alta humedad, una combinación peligrosa que podría desencadenar problemas graves de salud si no se toman las precauciones adecuadas.
Las autoridades de la COPECO han advertido que esta condición climática puede derivar en un aumento significativo de golpes de calor, deshidratación y otras afecciones, especialmente entre los grupos más vulnerables como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Según la Organización Mundial de la Salud, las olas de calor se encuentran entre las amenazas climáticas más severas del presente. En Honduras, este fenómeno está siendo ocasionado por masas de aire caliente que persisten en el territorio, elevando la sensación térmica por encima de los 40 °C en algunas zonas.

Enfermedades más comunes provocadas por el calor extremo.
Entre los padecimientos más frecuentes se encuentran:
- Golpe de calor: peligroso y potencialmente mortal. Los síntomas incluyen fiebre elevada, piel seca, vómitos y confusión. Requiere atención médica inmediata.
- Agotamiento por calor: caracterizado por sudoración excesiva, fatiga, sed intensa y náuseas.
- Calambres: espasmos musculares por pérdida de sales, comunes en quienes trabajan o se ejercitan al aire libre.
- Sarpullido por calor: especialmente en niños, provoca erupciones cutáneas y molestias en cuello y pliegues del cuerpo.
Recomendaciones para prevenir complicaciones
- Las autoridades recomiendan:
- Hidratarse constantemente, incluso sin tener sed.
- Evitar la exposición directa al sol entre las 10:00 a. m. y las 4:00 p. m.
- Usar ropa liviana y de colores claros.
- Permanecer en lugares frescos y ventilados.
- Aplicar protector solar y mantener una alimentación ligera.
El Consejo de Salud ha reiterado que ante cualquier síntoma grave se debe buscar atención médica de inmediato. Con las temperaturas en aumento y el cambio climático intensificando estos fenómenos, la prevención es ahora más crucial que nunca para proteger la salud de los hondureños.