Los cuerpos de seis hondureños que murieron en el incendio en un centro migratorio de Ciudad Juárez, llegaron esta noche al país donde serán entregados a sus familiares para que realicen sus exequias.
Las víctimas fueron identificadas como: Dixon Córdova, Josué Umaña, José Ángel Ceballos, Alis Dagoberto Santos, Jesús Adony Alvarado y Óscar Danilo Serrano
Los cuerpos de los hondureños fallecidos en el incendio llegaron a bordo de un avión militar de México, país que se encargó de su repatriación.
El avión arribó al país a eso de las 8:55 de la noche de este martes, procedente de Tapachula.
Los féretros fueron recibidos por el vicecanciller Antonio García y la ministra de Derechos Humanos, Natalie Roque.
Las autoridades de la Cancillería realizaron la formal entrega de los cuerpos a sus familiares quienes podrán darles cristiana sepultura en los próximos días.
La noche del lunes 27 de marzo, después de una jornada de detenciones de migrantes en Ciudad Juárez, cerca de 70 personas permanecían retenidas en la estación migratoria, donde fallecieron decenas tras desatarse un incendio de causas todavía por determinar en el interior de la instalación gubernamental.
Según el relato oficial, el fuego lo iniciaron los propios migrantes al quemar unos colchones como protesta al enterarse de que iban a deportarlos.
El conteo oficial de fallecidos empezó en 37 y fue variando en diversas ocasiones entre la incertidumbre de familiares y amigos de quienes estaban bajo custodia. También hubo 28 heridos graves, de los que cuatro han sido dados de alta y 24 continúan hospitalizados, algunos con pronósticos delicados.
Entre los muertos seis hondureños, siete salvadoreños, 18 guatemaltecos, un colombiano y siete venezolanos. Aún se desconoce la identidad de la última persona fallecida.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que la muerte de estos migrantes es el segundo episodio más doloroso de su mandato, después de la explosión de un ducto clandestino de gasolina en Tlahuelilpan, Hidalgo, que dejó 137 muertos en 2019.
“Este (incendio de migrantes) me conmovió, me partió el alma, y me ayuda a enfrentar este dolor que hemos venido haciendo mucho por los migrantes. Desde que llegué hay constancia de que he estado ‘duro y dale’, pidiéndole al Gobierno de Estados Unidos que atienda a los migrantes”, apuntó.