La ruta de autobuses de El Progreso-San Pedro Sula continúa hoy por tercer día consecutivo paralizada a causa del delito de extorsión.
Las empresas de transporte, Catisa y Tupsa, han suspendido las operaciones en la ruta en mención ya que
Los conductores de estas unidades móviles recibieron un sobre que contenía cuatro balas y un celular con un mensaje sobre cobro de extorsión
El grupo extorsionador denominado “R7” es el que presuntamente está detrás de este cobro, según denuncias anónimas de los propios conductores.
La anterior situación afecta a cientos de hondureños que utilizan esta ruta a diario para trasladarse a sus centros de estudios y de trabajo.
Actualmente la única forma de transporte es la zona es el servicio de taxi, pero cubrir esta misma ruta le puede representar al usuario 200 lempiras o más.
La extorsión consiste en obligar con violencia o intimidación a otra persona a realizar u omitir un acto o negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio o del de un tercero.
En ese sentido, grupos delictivos exigen a los transportistas cobros a cambio de seguridad y dejarlos operar en las rutas ya establecidas.
El actual problema, para los transportistas es que varios grupos imponen este pago y ya se convirtió en una problemática insostenible, por lo que en varias ocasiones han paralizado por días varias rutas.
En esta ocasión ha logrado identificar una nueva estructura de cobro de extorsión denominados R7, se desconoce el significado, pero las notas extorsivas ya son firmadas por esta asociación ilícita.
No es la primera vez que las empresas de transporte Catisa y Tupsa paralizan sus unidades a causa de la extorsión, en el pasado ya han paralizado en su totalidad la ruta a causa de este flagelo.