En el marco del 204 aniversario de la Independencia de Honduras, Estados Unidos extendió este lunes sus felicitaciones al país centroamericano y ratificó su compromiso para fortalecer la cooperación bilateral, especialmente en temas de seguridad, democracia y migración.
La declaración fue emitida por el Departamento de Estado de EE.UU., representado por el secretario Marco Rubio, quien destacó la relación histórica entre ambas naciones y el deseo de trabajar juntos para lograr una región más segura, próspera y respetuosa del Estado de Derecho.
Rubio señaló que “Estados Unidos desea seguir trabajando con Honduras para promover la democracia y el estado de derecho, avanzar en la prosperidad, combatir la delincuencia transnacional y poner fin a la inmigración ilegal.”
El comunicado llega en un momento clave, ante el creciente flujo migratorio hacia EE.UU., donde Honduras ha sido identificada tanto como país de origen como de tránsito. Con esta colaboración reforzada, se espera que se implementen estrategias conjuntas de control fronterizo, apoyo comunitario, y asistencia técnica para prevenir la migración irregular.
Además, el reconocimiento de Estados Unidos no se limita a la agenda migratoria: también incluye felicitaciones por las fiestas patrias, resaltando los esfuerzos hondureños en mantener la estabilidad institucional y los valores cívicos.
Entre los retos que cualquier acuerdo futuro deberá enfrentar destacan no solo los aspectos de seguridad y migración, sino también garantizar que las políticas públicas respondan eficazmente a las causas estructurales que impulsan los flujos migratorios: pobreza, violencia y falta de oportunidades.
En definitiva, la postura de Estados Unidos refuerza una narrativa de coalición internacional, donde Honduras aparece como un aliado estratégico en una región marcada por movimientos migratorios, crisis sociales y desafíos democráticos. Las próximas semanas serán clave para ver cómo se traducen estas declaraciones en acciones concretas.
