Miami, Estados Unidos – El pasado 7 de noviembre, los pasajeros a bordo del crucero Explorer of the Seas vivieron momentos de auténtico terror cuando la embarcación se inclinó 45 grados debido a un fuerte temporal en el mar.
El incidente ocurrió mientras el barco, perteneciente a la compañía Royal Caribbean, se dirigía de Barcelona a Miami y se encontraba cerca de Tenerife, en las Islas Canarias.
El Explorer of the Seas se vio sorprendido por vientos huracanados con ráfagas que alcanzaron los 138 kilómetros por hora.
Esta inesperada tormenta provocó que el barco se inclinara bruscamente, lo que ocasionó el desplazamiento de sillas, muebles y objetos de las estanterías, mientras los pasajeros, aterrados, luchaban por mantenerse en pie.
La situación se tornó caótica, con gritos de pavor y el deslizamiento de todo tipo de objetos dentro de las instalaciones del crucero.
Uno de los pasajeros, identificado como Dan, compartió su experiencia en redes sociales, donde relató los angustiosos momentos vividos a bordo.
“Cuando salí del pub, oí gritos, los vasos caían y el crucero había empezado a inclinarse”, señaló Dan, quien grabó el incidente con su celular.
“Me preguntaba si esto era algo regular, pero cuanto más escuchaba a la gente gritar, más me asusté”, explicó, detallando cómo un cartel publicitario golpeó a uno de los pasajeros mientras las sillas y mesas se deslizaban por el piso.
La inclinación del barco duró varios minutos, durante los cuales Dan pensó que su vida corría peligro. “Pensé que podría ser mi fin, y que el barco iba a hundirse”, comentó.
En un momento de desesperación, envió un mensaje a sus colegas, temiendo que fuera su último mensaje. “Ver el vídeo me da escalofríos”, agregó, aliviado cuando el barco regresó a su posición normal.
El capitán de la nave ordenó que los pasajeros se quedaran en sus camarotes por seguridad. Afortunadamente, el incidente solo dejó a un pasajero herido, quien fue trasladado al hospital para recibir atención médica.
Para garantizar la seguridad, el Explorer of the Seas realizó una parada en el Puerto de la Luz y de las Palmas, en Gran Canaria. Algunos pasajeros decidieron quedarse en tierra y tomar un vuelo, mientras que el resto del viaje continuó unos días después rumbo a Miami.
El incidente ha dejado una huella indeleble en los pasajeros, quienes ahora recuerdan aquellos minutos de pánico con una mezcla de alivio y gratitud por haber sobrevivido a una experiencia tan aterradora en alta mar. Fuente: Yahoo Noticias