Nueva York, Estados Unidos – En el marco de la apertura de la 79ª Asamblea General de la ONU, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, alertó este martes sobre el peligro de una «guerra a gran escala» en Líbano, un país que, según el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, «está al borde del abismo».
Biden destacó que, a pesar de la creciente tensión en la región, aún existe la posibilidad de una solución diplomática.
“Una guerra a gran escala no beneficia a nadie”, subrayó el mandatario en su intervención en la sede de la ONU en Nueva York.
Asimismo, hizo un llamado a un alto el fuego en Gaza, que permita el regreso de los rehenes y garantice la seguridad de Israel y una Gaza libre del control de Hamás.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también advirtió sobre la situación crítica en la región, destacando que “Líbano no puede convertirse en otra Gaza”, y pidió un cese al fuego inmediato, así como la liberación incondicional de los rehenes israelíes capturados por Hamás.
En este contexto, la escalada del conflicto entre Israel y el grupo chiita Hezbolá, respaldado por Irán, ha generado preocupación a nivel internacional.
Los enfrentamientos entre ambas partes han dejado cientos de muertos en los últimos días, aumentando el riesgo de una expansión del conflicto a otros países de la región.
Durante su discurso, Biden y Guterres coincidieron en que es urgente tomar medidas para evitar una mayor crisis humanitaria y política, no solo en Líbano, sino también en Gaza y otras zonas de conflicto.
Además, la Asamblea General contó con la participación de líderes como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien destacó la importancia de una mayor representación de América Latina y África en el Consejo de Seguridad de la ONU, así como del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien acusó a Israel de estar arrastrando a toda la región a una guerra.
El panorama global sigue marcado por múltiples crisis, como los conflictos en Ucrania y Sudán, lo que añade más presión sobre la capacidad de la ONU para abordar estos desafíos de manera efectiva.
