
Tegucigalpa, Honduras – El Ministerio Público (MP) se prepara para presentar tres requerimientos fiscales relacionados con las irregularidades registradas durante las elecciones internas y primarias celebradas el pasado 9 de marzo en Honduras, según adelantó este martes el fiscal general, Johel Zelaya.
En una declaración firme, Zelaya aseguró que estas acciones legales apuntan a altos responsables de los fallos que afectaron el desarrollo del proceso electoral. “Son los peces gordos sobre los que tiene que caer la justicia en el país”, afirmó el funcionario, sin precisar si los implicados son civiles o militares.
Durante los comicios, se reportaron múltiples fallas en la entrega de urnas electorales, especialmente en San Pedro Sula y Tegucigalpa. Las denuncias ciudadanas señalaron que elementos de las Fuerzas Armadas no cumplieron con su rol de trasladar las maletas electorales en tiempo y forma, lo que provocó retrasos significativos en la jornada.
Fiscalía no permitirá más elecciones irregulares
“La justicia no puede seguir llegando solo a la gente común. Si quiere saber cómo está la justicia en este país, vaya un domingo a las cárceles y verá quiénes reciben visitas: gente como usted y como yo”, expresó Zelaya, en referencia a la impunidad que rodea a los sectores de poder.
El fiscal fue enfático al asegurar que el Ministerio Público no permitirá que futuros procesos electorales repitan las irregularidades del pasado. “Casualmente ahorita me mandaron tres requerimientos fiscales. No vamos a permitir que en un futuro se avalen elecciones irregulares”, advirtió.
Asimismo, hizo un llamado a los medios de comunicación a jugar un rol fundamental: “Ustedes con las noticias tienen que ser una parte clave para que los peces gordos vayan presos en este país. No los cubramos”.
Investigaciones en curso
Tras los retrasos registrados el 9 de marzo, el MP abrió una investigación que incluyó la comparecencia de los tres consejeros del Consejo Nacional Electoral (CNE): Cossette López, Ana Paola Hall y Marlon Ochoa. Durante esa jornada, muchos hondureños se vieron obligados a ejercer su derecho al voto en horas de la madrugada, en medio de una evidente falta de organización logística.
Mientras tanto, sectores de la sociedad civil y observadores electorales continúan responsabilizando a los militares por el incumplimiento en el traslado del material, pese a los intentos de estos últimos por deslindarse de responsabilidades.