Texas se sumó a la política “cero tolerancia” contra los inmigrantes tras aprobar una ley que permite al estado arrestar y deportar a los extranjeros ilegales.
El proyecto fue aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado de Texas, dando el poder a la Policía de actuar inmediatamente en contra de los inmigrantes.
El proyecto de ley fue respaldado por el representante estatal republicano David Spiller y tiene como objetivo prevenir el ingreso de más indocumentados.
Según se explicó, la facultad de arrestar y deportar a los inmigrantes se da porque establece como delito estatal el ingreso sin autorización legal al país, concediendo a la policía estatal y local la autoridad para arrestar a aquellos sospechosos de violar esta ley.
“Los jueces locales podrían, posteriormente, ordenar la deportación de estas personas”, se indicó sobre el proyecto que ha generado controversia.
El promotor de la legislación señala que Texas tiene el derecho, la autoridad y la capacidad de proteger sus fronteras.Una vez aprobada la ley que permite arrestar y deportar a los extranjeros ilegales, exjueces de inmigración, tanto republicanos como demócratas, se han declarado en contra del proyecto en una carta abierta.
“La ley propuesta debería ofender a quienes valoran nuestras protecciones constitucionales”, afirma la carta.
“Y los legisladores deberían considerar las repercusiones a largo plazo de proclamar esencialmente que la Constitución, la ley federal y el debido proceso pueden simplemente ignorarse”, cita la carta.
