El trasplante capilar es una de las soluciones más efectivas contra la calvicie y la pérdida de cabello, pero no todas las personas son candidatas para someterse a esta intervención. Los especialistas señalan que el éxito del procedimiento depende tanto de la causa de la alopecia como de las características del paciente.
Principales candidatos
Según los expertos, las personas que más se benefician de esta cirugía son:
- Hombres con calvicie avanzada o media: Especialmente aquellos con caída progresiva y estable del cabello.
- Mujeres con pérdida capilar hormonal: La alopecia femenina también puede tratarse con trasplante, siempre que exista una buena zona donante.
- Pacientes con cicatrices: Personas que han perdido cabello por quemaduras, accidentes o enfermedades capilares.
- Personas que desean repoblar otras áreas: Como cejas, barba o incluso zona púbica, cuando la pérdida de vello afecta la estética o autoestima.
¿Quiénes no son aptos?
El trasplante capilar no está recomendado en casos de calvicie incipiente, ya que la evolución futura de la pérdida de cabello podría afectar los resultados. Tampoco es adecuado en pacientes con zonas donantes pobres o escasas, es decir, cuando no hay suficiente densidad de cabello en la parte posterior o lateral de la cabeza para cubrir el área afectada.
La primera consulta
Antes de planificar la cirugía, el cirujano realiza una historia clínica completa, evalúa el grado de calvicie y la calidad de la zona donante. También analiza la línea de implantación del cabello, para lo cual es útil llevar fotografías antiguas que muestren cómo era originalmente. A partir de este estudio, se determina el momento más adecuado para realizar la intervención.
En conclusión, el trasplante capilar es una alternativa eficaz para quienes cumplen los criterios médicos, siempre bajo la valoración de un especialista.
