El gobierno de Corea del Norte ejecutó públicamente a un joven de solo 22 años, cuyo único “delito”, fue el de escuchar K-pop.
En Corea del Norte existen reglamentos sumamente estrictos para cada área de vida de sus ciudadanos, desde el corte de cabello, hasta lo que pueden comer, ver y escuchar.
Puede sonar extremo, pero es la manera en que su líder Kim Jong-un ejerce control sobre cada uno de los norcoreanos.
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La noticia del fatal deceso de esa joven persona se dio a través de un informe basado en los testimonios de 649 desertores norcoreanos, sería prueba de los esfuerzos extremos del gobierno para frenar la entrada de información y cultura extranjera en el país, según The Guardian.
El hoy fallecido era residente de la provincia de Hwanghae del Sur, y fue condenado a muerte por escuchar 70 canciones surcoreanas.
Además de ver tres películas y distribuir estos contenidos, violando así una ley norcoreana adoptada en 2020 que prohíbe la “ideología reaccionaria y cultura”.
Corea del norte prohíbe todo aquello que no le parezca correcto a su líder Kim, sobre todo, el K-pop por que son cosas que vienen de Corea del Sur.
Aún y cuando alguna vez pertenecieron al mismo territorio, después de la separación y declaración de países independientes, para Kim Jong-un y todos sus antecesores, el sur es su más grande enemigo.
