Tegucigalpa, Honduras
Durante el segundo día del juicio contra Juan Orlando Hernández, el nombre del expresidente Porfirio Lobo Sosa se hizo presente, generando un impacto significativo en las declaraciones del primer testigo de la Fiscalía, identificado como “José Sánchez”, contador de Graneros Nacionales, una empresa vinculada al narcotraficante Geovanny Fuentes.
En medio del interrogatorio, Sánchez afirmó que otros presidentes, incluyendo a Porfirio Lobo y Manuel Zelaya Rosales, también habrían recibido dinero del narcotráfico. Ante estas acusaciones, Pepe Lobo respondió en una entrevista a un canal de televisión, calificando el juicio como un “show” y destacando que las menciones provienen de un testigo.
Lobo desestimó las alegaciones de que habría recibido 100 mil lempiras mensuales, señalando a Juan Jarufe como el supuesto donante. En defensa de su reputación, Lobo desafió a mostrar los cheques y afirmó que, de haber recibido dinero, no tendría conocimiento de su origen ilícito, ya que considera a Jarufe como un hombre honorable.
Al ser cuestionado directamente sobre si recibió o no los fondos, el expresidente Lobo respondió de manera enigmática: “Es que eso ni lo recibe uno”. Lobo sugirió que este tipo de transacciones eran comunes, mencionando comisiones de campaña y señalando la dificultad de probar su inocencia sin los cheques correspondientes.
“Cualquier persona que menciona que recibía un cheque de tal, la primer pregunta es saber si esa persona sabía que era narcotraficante. De ahí es que viene el tema de los cheques, bueno enseñen los cheques donde están y enseñe cómo fueron cobrados”, añadió.
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