Tegucigalpa, Honduras – El coordinador residente de las Naciones Unidas en Honduras, Alejandro Álvarez, exhortó a evitar cualquier tipo de violencia política en los procesos electorales primarios del 9 de marzo y generales del 30 de noviembre, destacando la necesidad de un ambiente democrático y transparente.
Álvarez subrayó que la violencia electoral puede manifestarse tanto física como virtualmente y expresó preocupación por incidentes pasados que han afectado a candidatos, activistas y militantes. “El llamado es a evitar la violencia electoral.
Hemos visto casos en otros procesos donde los afectados han sido no solo candidatos, sino también quienes participan activamente en las elecciones”, declaró en una entrevista con EFE.
Fortalecimiento democrático
Los tres principales partidos políticos del país Libre, Nacional y Liberal llevarán a cabo comicios internos para elegir a sus representantes en las próximas elecciones generales. Álvarez instó a los políticos a centrar sus debates en temas prioritarios como educación, salud, empleo y cambio climático, alejándose de confrontaciones y acusaciones sin fundamento.
“Estamos transitando por un momento democrático importante. Las elecciones son un espacio para celebrar y fortalecer la democracia”, destacó el funcionario, quien expresó confianza en que el proceso será justo y transparente.
El diplomático también resaltó el uso del sistema de identificación por huella dactilar implementado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como una medida para garantizar mayor transparencia en los comicios.
Avances en la creación de la comisión anticorrupción
En paralelo, Álvarez informó que las negociaciones entre el Gobierno hondureño y la ONU para establecer una comisión internacional contra la corrupción siguen en marcha. “Es un proceso complejo con muchas aristas, pero confiamos en alcanzar un acuerdo en el menor tiempo posible”, afirmó.
La presidenta Xiomara Castro, quien firmó un memorando de entendimiento con la ONU en diciembre de 2022, ha prometido la creación de dicha comisión, pero el proceso ha enfrentado retrasos debido a la falta de reformas legales recomendadas por el organismo internacional.
La corrupción, un obstáculo al desarrollo
Álvarez destacó la lucha contra la corrupción como un eje crucial para combatir la pobreza que afecta al 63 % de la población hondureña. Según el coordinador, “desarmar las prácticas corruptas” es un desafío que requiere esfuerzos conjuntos del Gobierno, la sociedad civil y el sector privado.
“La corrupción desvía recursos que deberían destinarse al bienestar colectivo. Es un esfuerzo continuo que debe trascender administraciones y ser global en su alcance”, concluyó.
Con estas acciones, la ONU reafirma su compromiso de apoyar a Honduras en la consolidación de su democracia y el fortalecimiento de sus instituciones.