Washington, EE. UU. — El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, arribó el sábado a la Base Militar Andrews, en Washington, para dar inicio a una visita oficial que incluye una reunión con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, programada para el lunes por la mañana en la Casa Blanca.
Según informó la Presidencia de El Salvador en un comunicado, el objetivo principal de esta visita es “afianzar aún más la alianza histórica” con el gobierno de Trump, particularmente en lo relacionado a la lucha conjunta contra el terrorismo y el crimen organizado transnacional.
El expresidente Trump, por su parte, declaró a medios de comunicación que espera “con ansias” el encuentro con Bukele, destacando la colaboración del gobierno salvadoreño en temas de seguridad y migración.
Washington ha reconocido a la administración de Bukele por aceptar a 261 personas deportadas 238 de origen venezolano y 23 salvadoreños que fueron recluidas en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel salvadoreña con capacidad para 40,000 reclusos.
Sin embargo, el traslado de estos deportados al Cecot ha generado fuertes controversias. Mientras Estados Unidos afirma que los individuos pertenecen a estructuras criminales, tanto sus familias como el Gobierno de Venezuela han negado dichas acusaciones, señalando la ausencia de pruebas formales que sustenten esos señalamientos.
En medio del debate, las autoridades estadounidenses reconocieron recientemente que al menos uno de los salvadoreños deportados, identificado como Kilmar Ábrego García, fue enviado por error al centro penitenciario de máxima seguridad, lo que ha intensificado las críticas sobre el procedimiento.
