Tegucigalpa, Honduras
Tras una jornada extensa y polémica en el Poder Legislativo, Salvador Nasralla, designado presidencial cuya renuncia no fue sometida a discusión en el pleno, ha lanzado fuertes acusaciones contra el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo.
Nasralla afirma que Redondo obedece órdenes del expresidente Manuel Zelaya Rosales para eliminar a los aspirantes opositores y allanar el camino hacia un régimen comunista en el país.
El aún designado presidencial advirtió sobre el peligro de que Honduras se convierta en una nueva Cuba, Venezuela o Nicaragua si no se detiene el avance del comunismo. Afirmó que luchará para evitar que el país caiga en manos de ideologías totalitarias y acusó a Redondo de abuso de autoridad por su papel en la negativa de aceptar su renuncia.
El líder opositor mencionó un presunto conflicto personal relacionado con el manejo de fondos políticos en el pasado, señalando que Redondo y su esposa administraron fondos del Partido Anticorrupción sin rendición de cuentas, generando tensiones entre ambos.
Nasralla enfatizó que este problema no es solo personal, sino un atentado contra la democracia en Honduras. Advirtió que todos los candidatos que desafíen al actual gobierno enfrentarán la misma oposición y señaló que las fuerzas armadas, la policía y la presidencia, actualmente en manos de Zelaya Rosales, controlan el país y “permiten el paso de drogas”.
Estas declaraciones resaltan la creciente polarización política en Honduras, aún sin iniciar formalmente las campañas políticas. Nasralla subrayó que los Zelaya representan un retroceso democrático hacia regímenes autoritarios.
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