Tegucigalpa, Francisco Morazán. El Ministerio Público de Honduras, a través de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) y la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), llevó a cabo tres allanamientos y acciones de privación de dominio de bienes de origen ilícito en relación con una red de narcotráfico que operaba bajo la dirección del excongresista Juan Antonio Hernández Alvarado, conocido como Tony Hernández, quien fue condenado en Estados Unidos por cargos de narcotráfico.
Detalles de los allanamientos
Los allanamientos se realizaron en las localidades de Gracias, Lempira; San Pedro Sula, Cortés; y Tela, Atlántida.
En estas operaciones, las autoridades han asegurado más de 23 bienes muebles, inmuebles y sociedades mercantiles vinculadas a Carlos Mauricio Toledo Orellana, quien fue asesinado en 2011 y era conocido por ser socio de Héctor Emilio Fernández Rosa, alias “Don H”, Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”, y Tony Hernández.
Origen de la investigación
La investigación comenzó a raíz de una denuncia de oficio realizada por detectives de la DLCN.
Según el testimonio proporcionado a un agente de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, Tony Hernández admitió haber conocido a Carlos Mauricio Toledo Orellana en la ciudad de Gracias, con quien mantuvo una relación de amistad durante varios años.
Hernández también reveló que se hospedó en la casa de Toledo Orellana en Tegucigalpa y que, con el tiempo, se dio cuenta de que Toledo trabajaba con “El Rojo” y “Don H”. Hernández afirmó haber conocido a ambos narcotraficantes a través de Toledo y que asistía a las reuniones que organizaban.
Declaraciones clave en el juicio
Durante el juicio contra Tony Hernández, Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”, testificó que pagaba cinco mil dólares al excongresista a cambio de información sobre retenes policiales.
El dinero era enviado a través de Carlos Toledo. Además, el narcotraficante Josué Chang Monroy declaró que tanto Tony Hernández como Toledo Orellana estaban implicados en actividades de tráfico de drogas; Hernández era quien distribuía las sustancias, mientras que Toledo fungía como su mano derecha.
Implicaciones adicionales y objetivos de la operación
La investigación también reveló que algunos socios de Carlos Mauricio Toledo Orellana establecieron vínculos con Mario Leonel Cálix Hernández, hermano de Mario José Cálix Hernández, alias “Cubeta”.
Este último será extraditado a Estados Unidos, por solicitud de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, para enfrentar cargos relacionados con el narcotráfico.
El objetivo principal de la operación es encontrar pruebas relacionadas con delitos de tráfico de drogas y lavado de activos, así como despojar a los implicados de bienes cuyo origen no pueda ser justificado legalmente.
Repercusión de los operativos
Estos operativos subrayan el compromiso del Ministerio Público hondureño en su lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
A medida que se desarrollan las investigaciones, se espera que se descubran más conexiones entre los miembros de estas redes criminales y que se fortalezcan los esfuerzos para desmantelar las estructuras delictivas que operan en el país.