
Tegucigalpa, Honduras – La rápida intervención de la Unidad Nacional Antisecuestros (UNAS) de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) permitió esclarecer el caso de una niña de 11 años que había sido reportada como desaparecida en la colonia Izaguirre, Tegucigalpa.
La menor, que había sido denunciada como víctima de un secuestro, fue ubicada sana y salva en la entrada de la colonia La Esperanza.
Gracias a un trabajo de inteligencia y seguimiento, las autoridades lograron confirmar que la desaparición de la menor no obedecía a un secuestro real, sino a una maniobra planificada por la niña y su prima para evitar su regreso a España, donde reside junto a sus padres.
La menor había ideado el plan como una forma de escapar de la decisión familiar de retornar a su país de residencia.
Tras ser localizada, la niña fue puesta bajo resguardo policial y trasladada a Medicina Forense para realizar los exámenes médicos pertinentes, asegurando su bienestar antes de ser entregada a sus familiares.
La Policía Nacional instó a los padres a fortalecer el diálogo con sus hijos, especialmente cuando enfrentan cambios significativos en su vida, como el retorno a un país de residencia o la separación de seres queridos.
La falta de comunicación puede llevar a los menores a tomar decisiones impulsivas, que pueden poner en riesgo su integridad.
Como medida de prevención, la Policía Nacional recomienda a los padres:
✔️ Escuchar activamente a sus hijos, permitiéndoles expresar sus emociones y preocupaciones.
✔️ Prepararlos emocionalmente ante cambios importantes, explicándoles con claridad los motivos de ciertas decisiones familiares.
✔️ Fortalecer el vínculo de confianza para que los menores se sientan seguros de compartir sus inquietudes sin temor a represalias.
✔️ Monitorear sus actividades y amistades para identificar señales de alerta en su comportamiento.
✔️ Establecer normas y límites con amor y comprensión, evitando imposiciones abruptas que generen rechazo.
La Policía Nacional recuerda que la seguridad de los menores es una responsabilidad compartida y que la colaboración ciudadana es fundamental para la ubicación de personas extraviadas, ya sea en casos de delitos o autosecuestros.
