Tegucigalpa, Honduras – El coordinador general del partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel “Mel” Zelaya, y la excandidata presidencial Rixi Moncada aceptaron públicamente la derrota electoral sufrida en los comicios generales del pasado 30 de noviembre, pero al mismo tiempo anunciaron una ofensiva política y social que incluye movilizaciones, desconocimiento del próximo Gobierno y acciones para frenar la declaratoria oficial de resultados.
Durante una asamblea general celebrada este sábado en Siguatepeque, Comayagua, la cúpula de Libre ratificó su postura de exigir un reconteo “voto por voto, acta por acta”, al tiempo que llamó a su militancia a mantenerse en las calles a partir de este momento.
Entre las resoluciones más contundentes, el partido dejó claro que “no otorga legitimidad política ni moral” al Gobierno que surja de las elecciones generales, pese a haber reconocido que no ganó la contienda presidencial.
Libre endurece postura tras aceptar la derrota
En un mensaje dirigido a las bases, Zelaya y Moncada hicieron un llamado a defender los cargos obtenidos, particularmente diputaciones y alcaldías, y a cerrar filas en torno al partido.
Al mismo tiempo, lanzaron un mensaje directo a los dirigentes internos que han cuestionado el manejo de la derrota electoral.
Tanto Mel como Rixi calificaron las críticas como expresiones de deslealtad y, en un gesto que generó polémica, pidieron a quienes disienten que “busquen nuevas trincheras” en el bipartidismo, en referencia al Partido Nacional y al Partido Liberal.
Además, durante la asamblea se instruyó al consejero Marlon Ochoa a quien Zelaya llamó su “consejero” a no firmar la declaratoria oficial de resultados electorales, intensificando así el conflicto institucional en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Exigen acciones del Ministerio Público y denuncian conspiración
Rixi Moncada también exigió al fiscal general Johel Zelaya actuar “de una vez por todas” sobre los audios que involucran a la consejera del CNE, Cossette López, señalando que estos deben ser investigados sin dilación.
Al justificar la derrota, Moncada enumeró una serie de factores que, según ella, influyeron en el resultado electoral.
Entre ellos mencionó injerencia internacional, amenazas de maras y pandillas, una supuesta matriz mediática adversa e incluso responsabilizó a empresas telefónicas como Tigo y Claro por mensajes intimidantes enviados a votantes indecisos.
Pese al revés, la excandidata destacó que más de 700 mil personas votaron por Libre, lo que calificó como un “caudal político importante” para continuar la lucha del partido que, aseguró, “nació en las calles”.
