La ONU declaró que es posible poner fin al SIDA para el 2030. Sin embargo, advirtió que la pandemia más mortífera del mundo solo podría detenerse si los líderes aprovechan la oportunidad.
Adoptar leyes no discriminatorias y empoderar redes comunitarias, entre otras iniciativas, es una respuesta efectiva al VIH, añadió. “El éxito es posible en esta década”, afirmó Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA.
“El fin del SIDA es una oportunidad” para que los líderes actuales sean recordados como “aquellos que pusieron fin a la pandemia más mortífera del mundo”, dijo Byanyima.
Señaló que el mayor progreso en el VIH, el virus que causa el SIDA, se está logrando en países y regiones que han invertido fuertemente. Citó el caso de África oriental y meridional, donde las nuevas infecciones por VIH han disminuido un 57% desde 2010.
Botsuana, Esuatini, Ruanda, Tanzania y Zimbabue ya han alcanzado lo que se conocen como los objetivos 95-95-95. Esto significa que el 95% de las personas que viven con VIH conocen su estado; el 95% de quienes saben que tienen VIH reciben tratamiento antirretroviral que salva vidas; y el 95% de las personas en tratamiento logran suprimir el virus.