Tegucigalpa – El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández afirmó que su condena en Estados Unidos fue “injusta” y que su principal objetivo ahora es limpiar su nombre y el de su familia.
Las declaraciones fueron brindadas en una entrevista al medio One America News (OAN), la primera que concede tras recibir el indulto anunciado por el expresidente estadounidense Donald Trump.
“Creo que el pueblo estadounidense debería saber que soy inocente. Esta fue una condena injusta y no debería volver a sucederle a nadie”, dijo Hernández, visiblemente emocional según la cadena. Añadió que vivió “un infierno” y que no desea que nadie vuelva a pasar por algo similar.
También agradeció directamente a Trump, asegurando que tuvo “el coraje de reparar esta injusticia”. Al referirse al concepto de “Estado profundo”, agregó: “Es real”.
“Me lo dijo mi familia, pero nos encerraron de inmediato”
Hernández relató que el momento en que se enteró del indulto ocurrió mientras realizaba su llamada diaria a su familia. Según contó, sus parientes comenzaron a gritar de emoción, pero él inicialmente pensó que algo malo había ocurrido.
“Al final me dijeron que el presidente Trump mencionó que apoyaba a Nasry Asfura y que también me daría un indulto”, comentó. Sin embargo, minutos después fue llevado nuevamente a una celda y permaneció incomunicado por casi cinco días.
Los oficiales en la prisión según dijo le advirtieron que su nombre estaba en todas las noticias y que debían aislarlo por seguridad.
Acusa influencia política y defiende su historial en extradiciones
En la entrevista, Hernández insinuó que la administración Biden jugó un papel en su proceso judicial, especialmente por diferencias en políticas migratorias durante su mandato en Honduras.
Aseguró que su relación con Trump y su oposición a permitir el paso libre de migrantes por Centroamérica influyó en cómo fue tratado judicialmente. “Fue una consecuencia de nuestras políticas fronterizas”, señaló.
También defendió la reforma constitucional que él impulsó para permitir la extradición de hondureños solicitados por Estados Unidos, un procedimiento que dijo no se aplicaba desde hacía casi un siglo.
“Trabajé año y medio en silencio para lograrlo. Lo hicimos por Honduras”, remarcó.
Hernández busca reposicionarse tras el indulto
El exmandatario concluyó que ahora quiere enfocarse en limpiar su nombre y exponer lo que considera una “instrumentalización de la justicia”.
Mientras tanto, su situación sigue generando debate político y social en Honduras, donde diversos sectores mantienen posturas encontradas sobre su retorno al país y su futuro legal.
