Atenas, Grecia – Un devastador incendio forestal se desató en las afueras de Atenas, Grecia.
Obligando a las autoridades a evacuar a miles de personas de varias localidades cercanas, incluidas algunas instalaciones críticas como hospitales y residencias de ancianos.
Este siniestro ha generado una respuesta masiva de los equipos de emergencia, que trabajan intensamente para controlar las llamas.
El principal foco de atención de los bomberos se encuentra en Varnava, un pequeño pueblo situado a 35 kilómetros de la capital griega.
En la zona, más de 560 bomberos, apoyados por 17 hidroaviones y 15 helicópteros, luchan contra el fuego que avanza de manera incontrolable.
Las complicadas condiciones meteorológicas, caracterizadas por fuertes vientos, han agravado la situación, ya que las llamas cambian constantemente de dirección.
El fuego ha avanzado rápidamente hacia las localidades de Grammatiko, Maratón, Nea Makri y el monte Pentélico, extendiéndose “como un rayo” y dificultando los esfuerzos de contención.
Ante la gravedad de la situación, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha decidido interrumpir sus vacaciones en la isla de Creta para regresar a Atenas y coordinar personalmente las operaciones de respuesta.
El recuerdo del trágico incendio de 2018, que cobró la vida de 104 personas en las cercanías de la capital, aún está muy presente en la memoria colectiva del país.
Los incendios forestales son un fenómeno recurrente en Grecia durante el verano, pero las extremas temperaturas y la falta de agua han intensificado su virulencia en los últimos años.
Este verano, tras el invierno más cálido registrado en la historia del país, se perfila como uno de los más calurosos, lo que ha puesto a las autoridades en máxima alerta ante el riesgo de incendios.
