Comayagua, Honduras – Una mujer hondureña fue localizada en la aldea Agua Dulcita del Rosario, en Comayagua, tras haber fingido su propio secuestro para escapar de su esposo.
La denuncia inicial, que alertó a las autoridades, desencadenó una operación de búsqueda que sorprendió a todos al descubrir que la mujer no había sido víctima de un secuestro, sino que se encontraba en la casa de un hombre con el que mantenía una relación extramarital.
El caso comenzó el 25 de febrero, cuando los familiares de Ana Rebeca Ponce Salazar, de 38 años y comerciante, reportaron su desaparición ante las autoridades.
Según el reporte inicial, la mujer habría sido secuestrada mientras viajaba para realizar actividades comerciales en comunidades cercanas.
Horas después, los familiares recibieron mensajes de WhatsApp en los que se les informaba que Ana Rebeca estaba bajo secuestro, y que debía pagar por lo que había hecho.
Junto con los mensajes, se les envió un video donde la mujer aparecía con la boca amordazada y las manos atadas, lo que intensificó la preocupación entre sus seres queridos y provocó la inmediata intervención de las fuerzas de seguridad.
Frente a la gravedad de la denuncia, la Unidad Nacional Antisecuestros (UNAS) inició un operativo de búsqueda e inteligencia en la zona.
No obstante, tras varias horas de investigaciones, las autoridades encontraron a Ana Rebeca sana y salva en la casa de un hombre con quien mantenía una relación amorosa fuera de su matrimonio.
Farsa descubierta
Las investigaciones posteriores revelaron que la comerciante había orquestado todo el incidente para alejarse de su esposo.
A pesar de los mensajes alarmantes enviados a su familia, no hubo ningún intento de extorsión ni solicitud de dinero a cambio de su “liberación”, lo que generó dudas entre los investigadores.
Tras descubrirse la farsa, las autoridades procedieron con la detención de Ana Rebeca por el delito de simulación de delito inexistente, una infracción penal que podría acarrear consecuencias legales graves. La mujer fue trasladada a Medicina Forense para su evaluación médica, y luego fue puesta a disposición de la Fiscalía.
