Tegucigalpa, Honduras- Juan Carlos Bonilla, hijo del exjefe de la Policía Nacional de Honduras, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, expresó su profundo dolor tras la sentencia de 19 años de cárcel dictada en la corte de Nueva York contra su padre por delitos de narcotráfico.
“Mi padre ama a Honduras y admitió que cometió errores. Pidió perdón al pueblo hondureño, y la familia también pide perdón”, manifestó Bonilla hijo en una declaración a un medio de comunicación.
Bonilla hijo comentó que no le desea a ninguna familia pasar por la difícil situación que ellos están viviendo.
Reveló que pudo intercambiar algunas palabras con su padre durante la sentencia, recordando que convivió con él hasta los 19 años. Describió a su padre como estricto pero dedicado, y subrayó: “Cualquiera se equivoca y comete errores”.
Desde hace dos años, Bonilla hijo no había podido ver a su padre, pero destacó que su familia se mantiene unida.
Varios parientes, incluidos algunos residentes en Estados Unidos, han estado presentes para brindar apoyo. “La unión hace la fuerza”, afirmó.
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Bonilla hijo y su hermano mayor han estado al frente de la situación, defendiendo fervientemente la inocencia de su padre.
“No es ningún narcotraficante. Yo puedo decir que conozco a mi padre, me crie con él y puedo decir que no es ningún narcotraficante. Él es inocente”, subrayó.
Indicó que su padre planea apelar la sentencia, y a pesar de no contar con los recursos para contratar a un abogado privado, procederán con un defensor público.
“Mi papá no tiene dinero. Lo único que tiene es su pensión de su carrera policial. Si tuviera dinero, como se dice, seríamos millonarios y contrario a eso, todos vivimos de nuestro trabajo”, explicó.
Reconociendo que su padre cometió errores, añadió que él pidió perdón al pueblo hondureño y que la familia también lo perdona.
“Yo no me avergüenzo como hijo; mi padre siempre va a ser mi héroe”, declaró emocionado, lamentando no haber podido abrazarlo durante la audiencia.
Dirigiéndose al pueblo hondureño, resaltó que su padre fue un gran ejemplo como militar y policía, y que siempre amó a Honduras.
“Pido disculpas al pueblo hondureño por si mi papá cometió errores”, dijo, enfatizando que su padre, de tener la oportunidad, instaría a todos a no involucrarse en actividades delictivas y a siempre hacer lo correcto.
Además, mencionó que la familia percibe una persecución política no solo contra su padre, sino también hacia otros miembros de la familia, especialmente uno de sus hermanos.
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