Tegucigalpa, Honduras
En este Domingo de Resurrección, numerosas comunidades hondureñas celebraron con profundo fervor las “Carreritas de San Juan”, una amalgama de tradición religiosa y colaboración comunitaria.
Las “Carreritas de San Juan” son un testimonio de alegría para la feligresía católica tras concluir el Triduo Pascual, marcando la resurrección de Jesucristo.
Este evento, que marca el cierre de las procesiones de Semana Santa, es reconocido litúrgicamente como el Día de la Resurrección, y este año no fue la excepción. En la aldea Suyapa de Tegucigalpa y en la ciudad de Santa Rosa de Copán, los pobladores se unieron para conmemorar estas tradicionales carreras.
En Suyapa, los fieles se congregaron para revivir pasajes bíblicos, especialmente la búsqueda de María Magdalena en el sepulcro de Jesús, un evento crucial que marcó el surgimiento de la fe cristiana.
Mientras tanto, en Santa Rosa de Copán, la emblemática Calle Real fue el escenario de una procesión ferviente, donde los personajes bíblicos cobraron vida, desde el Arcángel anunciando la resurrección hasta María Magdalena en busca del Salvador, junto a San Juan y San Pedro liderando la marcha con devoción.
Estas “Carreritas de San Juan” trascienden lo meramente religioso, siendo también un momento de unión comunitaria donde la fe y la devoción se entrelazan para celebrar la resurrección de Jesús. En medio de cánticos, oraciones y la representación de pasajes bíblicos, los hondureños refuerzan su compromiso con la tradición y la espiritualidad, culminando así la Semana Santa.
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