Tlaxcala, México – Un inesperado momento de tensión se vivió recientemente en una iglesia de Tlaxcala, México durante una misa, cuando un sacerdote, visiblemente molesto, decidió interrumpir la ceremonia para dirigirse a una madre cuyo bebé no dejaba de llorar.
El llanto del niño estaba afectando el desarrollo de la misa, lo que llevó al sacerdote a pedir que la mujer abandonara el recinto con su hijo, provocando una inmediata reacción de sorpresa y conflicto.
La madre, sorprendida por la petición del sacerdote, respondió que no saldría de la ‘casa de Dios’ a menos que se le indicara explícitamente que los bebés no podían estar presentes en la iglesia.
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Esta respuesta generó un acalorado intercambio entre ambos, que fue captado en video por algunos de los asistentes y rápidamente se viralizó en redes sociales.
El sacerdote argumentó que la situación era comparable a una visita al cine o al teatro, donde comúnmente se evita llevar a niños para no interrumpir el desarrollo de la actividad.
Sin embargo, este comentario no fue bien recibido por la joven madre, quien defendió su derecho a asistir a la misa con su hijo, provocando un debate en pleno templo.
El incidente no solo involucró al sacerdote y a la madre; algunos feligreses presentes también se unieron a la discusión.
Reacciones por la acción del sacerdote
Algunos apoyaron al sacerdote, argumentando que la madre debió ser más considerada con el entorno, mientras que otros se mostraron comprensivos con la situación de la mujer, cuestionando la justicia de pedirle que se retirara solo por el llanto de un niño pequeño.
El video del incidente ha generado una ola de comentarios en redes sociales, donde las opiniones están divididas.
Algunos defienden la postura del sacerdote, mientras que otros creen que la iglesia debería ser un lugar de acogida para las familias con niños pequeños.
