Estados Unidos
Elon Musk ha manifestado su oposición a la posible prohibición de TikTok en Estados Unidos, aun cuando esto pudiera significar una reducción en la competencia para su plataforma X.
Sus comentarios llegan en medio de un nuevo impulso legislativo bipartidista en el Congreso para restringir la presencia de la popular aplicación de videos cortos en el país.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos tiene previsto votar el sábado sobre un proyecto de ley que exigiría a TikTok desvincularse de su empresa matriz china, ByteDance, o enfrentar una prohibición nacional.
Esta medida, respaldada por miembros de ambos partidos políticos, se ha integrado en un paquete legislativo más amplio dirigido a proporcionar asistencia a Ucrania, Israel y Taiwán, lo que podría facilitar su aprobación en ambas cámaras del Congreso.
“Musk afirmó en una publicación en la red social que adquirió en 2022: ‘TikTok no debería ser prohibido en Estados Unidos, aunque tal medida pudiera beneficiar a la plataforma X. Hacerlo sería contrario a la libertad de expresión'”, señaló el empresario.
La perspectiva de una prohibición de TikTok ha generado preocupación entre algunos usuarios y observadores, quienes temen que esto pueda establecer un precedente para futuras restricciones a otras redes sociales y servicios de mensajería.
Según los términos del proyecto de ley, ByteDance tendría un plazo para vender la aplicación o enfrentar la exclusión de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google en Estados Unidos.
Además, la legislación otorgaría al presidente de Estados Unidos la autoridad para designar otras aplicaciones como amenazas para la seguridad nacional si están vinculadas a países considerados hostiles.
TikTok ha criticado enérgicamente el proyecto de ley, argumentando que perjudicaría la economía estadounidense y socavaría la libertad de expresión. Un portavoz de la empresa manifestó su descontento, afirmando que “es lamentable que la Cámara de Representantes se escude en una importante ayuda exterior y humanitaria para aprobar una vez más un proyecto de ley de prohibición”.
Además, agregó que una prohibición “pisotearía los derechos de libertad de expresión de 170 millones de estadounidenses, devastaría 7 millones de negocios y cerraría una plataforma que aporta 24,000 millones de dólares anuales a la economía de Estados Unidos”.