Ciudad del Vaticano, Italia – El Papa Francisco expresó su cercanía y solidaridad con los fieles de Nicaragua, quienes enfrentan “dificultades, incertidumbres y privaciones”, en una carta pastoral publicada este lunes.
El mensaje llega en un contexto de tensas relaciones entre la Iglesia Católica y el Gobierno de Daniel Ortega, marcado por la represión hacia religiosos y la ruptura de relaciones diplomáticas con la Santa Sede.
“Queridos hermanos y hermanas en Cristo de la amada Iglesia en Nicaragua: Desde hace tiempo deseaba escribirles una carta pastoral para reiterar, una vez más, el cariño que profeso al pueblo nicaragüense”, escribió el pontífice, destacando su unión espiritual con los católicos del país centroamericano, especialmente durante la Novena de la Inmaculada Concepción.
Francisco ofreció palabras de ánimo en su misiva, instando a los fieles a mantener la fe y la esperanza ante la adversidad: “No se olviden de la Providencia amorosa del Señor, que nos acompaña y es la única guía segura.
Precisamente en los momentos más difíciles, donde humanamente se vuelve imposible poder entender lo que Dios quiere de nosotros, estamos llamados a no dudar de su cuidado y misericordia”.
El Papa también enfatizó el papel de la Virgen Inmaculada como fuente de consuelo y guía espiritual, destacando su intercesión en los momentos de tribulación.
“La Madre de Dios no cesa de interceder por ustedes, y nosotros no dejamos de pedirle a Jesús que los tenga siempre de su mano”, aseguró.
Asimismo, con la mirada puesta en el Año Santo de 2025, el pontífice expresó su deseo de que este tiempo especial de gracia sirva como aliento para enfrentar las adversidades actuales.
Relaciones deterioradas
El mensaje del Papa ocurre en un escenario de creciente animadversión entre el Vaticano y el Gobierno de Ortega. Francisco ha calificado al régimen de Nicaragua como una “dictadura grosera” y ha señalado el “desequilibrio” del mandatario, mientras que Ortega ha acusado a la Iglesia de formar parte de un “conglomerado del fascismo”.
Desde el inicio de la crisis social y política en Nicaragua en 2018, el gobierno ha intensificado sus acciones contra la Iglesia Católica, expulsando a al menos 245 religiosos, disolviendo la Compañía de Jesús y confiscando sus propiedades. Varios religiosos, incluidos jesuitas, se han visto obligados a exiliarse, algunos en Roma.
Con esta carta, el Papa busca fortalecer la fe de los nicaragüenses en medio de un panorama político y social convulso, reafirmando el compromiso de la Iglesia con sus fieles y su llamado a la paz y reconciliación en el país.
