Ciudad del Vaticano – Durante la audiencia general de este miércoles en el aula Pablo VI del Vaticano, el papa Francisco hizo un fuerte llamado contra la fabricación de armas, instando a la «conversión del corazón de los fabricantes de armas», al señalar que «con sus productos ayudan a matar».
Condena a la guerra
El pontífice reiteró su rechazo a los conflictos bélicos, recordando las guerras en Ucrania, Palestina, Israel y otros países afectados por la violencia. En sus palabras, «la guerra es siempre una derrota», subrayando la necesidad de buscar caminos de paz y justicia.
Solidaridad con Myanmar
Francisco también expresó su cercanía con las víctimas del desprendimiento de tierra que devastó varias casas en la zona minera del estado de Kachin, en Myanmar, un desastre que dejó fallecidos, desaparecidos y grandes daños.
«Estoy cerca de la población afectada por esta catástrofe y rezo por los que perdieron la vida y por sus familias», declaró el papa, mientras instaba a la comunidad internacional a brindar apoyo y solidaridad a los afectados.
Llamado a la acción
El mensaje de Francisco se centró en la necesidad de conversión y compasión, enfatizando la importancia de no olvidar a los que sufren debido a las guerras y desastres naturales, y de trabajar en conjunto para construir un mundo más justo y humano.