CIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco ha asistido durante este Viernes Santo a la Pasión de Cristo en la Basílica de San Pedro del Vaticano. El Sumo Pontífice, que ha llegado a la celebración en silla de ruedas, no irá esta noche al Coliseo para la tradicional procesión del Vía Crucis, sino que la verá desde su residencia en el Vaticano debido a las temperaturas nocturnas inusualmente frías en la ciudad de Roma.
Hoy viernes santo, es el único día del calendario litúrgico en el que no se celebra misa y, por eso, el Papa y su clero se limitaron a escuchar y reflexionar la homilía del predicador vaticano.
La Santa Sede informó este viernes que el Sumo Pontífice finalmente no acudirá al Coliseo de Roma para presenciar el tradicional Vía Crucis y en su lugar lo seguirá desde su residencia en el Vaticano por el “intenso frío”.
Ayer jueves, el Papa acudió a una cárcel de menores en la periferia de Roma, donde participó en una misa y además se levantó de su silla de ruedas para lavar los pies de doce presos como recuerdo de la Última Cena, un gesto que realizó días después de recibir el alta hospitalaria el pasado sábado.
El Sábado Santo, el Papa presidirá la Vigilia Pascual; y el domingo, en la plaza de San Pedro, oficiará la Misa de Resurrección e impartirá la tradicional bendición Urbi et Orbi asomado en el balcón central de la fachada de la basílica vaticana, según el programa.