Vaticano – El papa Francisco falleció esta mañana a las 7:15 (hora local) en su residencia de la Casa Santa Marta, a los 88 años. Su muerte ha causado una oleada de condolencias en todo el mundo, especialmente desde Estados Unidos, donde líderes políticos, religiosos y sociales han destacado su figura como símbolo de apertura, humildad y compromiso con las causas sociales.
El anuncio oficial fue realizado por el cardenal camarlengo Kevin Farrell, y de inmediato comenzaron a llegar multitudes a la Plaza de San Pedro para rendir homenaje al pontífice argentino, el primero de América Latina y el primero jesuita en la historia de la Iglesia Católica.
Estados Unidos: respeto unánime y mensajes de unidad
Desde expresidentes hasta altos funcionarios y líderes eclesiásticos, las reacciones en Estados Unidos han sido numerosas y profundamente emotivas.
A pesar de las diferencias ideológicas que marcaron parte del pontificado de Francisco, especialmente con sectores conservadores, su mensaje de justicia social, defensa del medio ambiente y cercanía con los más necesitados caló hondo incluso entre sus críticos.
Donald Trump fue uno de los primeros en pronunciarse a través de su red Truth Social, donde escribió: “Rest in Peace Pope Francis! May God Bless him and all who loved him!”. Recordó su audiencia privada con Francisco en 2017, y aunque ambos tuvieron diferencias públicas, el expresidente eligió un tono respetuoso para despedirlo.
Joe Biden, segundo presidente católico en la historia de EE. UU., emitió un comunicado en el que calificó a Francisco como “el Papa del Pueblo, una luz de fe, esperanza y amor”. Reconoció que el pontífice lo inspiró personalmente y resaltó su labor en favor de los pobres, la naturaleza y la paz interreligiosa.
Por su parte, el vicepresidente JD Vance fue el último líder mundial en verlo con vida. Visitó al Papa el pasado Domingo de Pascua en la Casa Santa Marta. El encuentro fue breve, pero significativo. Vance compartió que reza por Francisco todos los días, y el pontífice le regaló rosarios y huevos de Pascua para sus hijos.
El clero estadounidense se une al duelo
El arzobispo de Nueva York, cardenal Timothy Dolan, comparó la muerte del papa con “una pérdida en la familia”. Subrayó el simbolismo de que haya fallecido un Lunes de Pascua y destacó su última aparición pública durante la misa pascual.
El cardenal Blase Cupich, arzobispo de Chicago, también se sumó al luto, afirmando que el mejor homenaje a Francisco es vivir según su mensaje: “reformar nuestros corazones para que todos experimenten la promesa plena de Dios”.
Reacciones en el Congreso
Desde el Capitolio, varios congresistas expresaron su pesar. Marco Rubio, senador por Florida, afirmó: “Nos unimos en oración con los católicos del mundo entero por el descanso de su alma”, mientras que el representante Carlos Giménez recordó haber conocido personalmente al Papa en el Vaticano durante una ocasión especial: el cumpleaños de su esposa.
El representante John Rutherford escribió: “Hoy lloramos la pérdida del Papa Francisco. Seamos agradecidos por su vida de servicio humilde, centrado en las almas más necesitadas”, y pidió oraciones por los cardenales que pronto elegirán a su sucesor.
Un legado que trasciende fronteras
El fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio marca el fin de una era para la Iglesia Católica, que durante más de una década vivió una transformación pastoral impulsada por un Papa que se negó a vivir en palacios y eligió el nombre del santo de los pobres. Su legado, profundamente espiritual y social, ha dejado una huella imborrable que seguirá inspirando a millones en todo el mundo.
Los actos oficiales para su despedida ya están en marcha, y se espera que en las próximas horas el Vaticano anuncie el calendario para el funeral y el inicio del cónclave. Mientras tanto, el mundo continúa rindiendo homenaje a un líder espiritual que rompió moldes y abrió caminos.
