El sudario de Turín, también conocido como la sábana santa, es uno de los objetos más debatidos del cristianismo debido a la controversia sobre su autenticidad.
Durante siglos, los expertos han discutido si la sangre presente en la tela pertenece realmente a Jesús de Nazaret.
Recientemente, este debate ha resurgido tras la difusión de un informe publicado en 2022 que sugiere que la tela podría ser contemporánea a la época de Jesucristo.
Nuevos hallazgos sobre la antigüedad del sudario
El estudio realizado por el Instituto de Cristalografía del Consejo Nacional de Investigación de Italia, y publicado en la revista Heritage, concluye que los resultados experimentales son compatibles con la hipótesis de que el sudario es una reliquia de 2.000 años de antigüedad, como sostiene la tradición cristiana.
Este hallazgo contrasta con los estudios previos realizados en 1988, que habían fechado la creación del sudario en algún momento del año 1325, situándolo en la Edad Media.
Desafíos a los estudios anteriores
Los resultados de 1988 se basaron en pruebas de carbono 14 realizadas por tres equipos de investigación distintos, que concluyeron que el sudario fue tejido en la Edad Media.
Sin embargo, el nuevo estudio italiano utiliza un enfoque diferente, analizando el grado de envejecimiento natural de la celulosa del lino que compone la tela.
Los científicos utilizaron técnicas de rayos X en un ángulo amplio para medir este envejecimiento, revelando que el tejido es considerablemente más antiguo que los siete siglos propuestos por la datación anterior de radiocarbono.
El informe sugiere que, para que los resultados de 1988 fueran correctos, el sudario habría tenido que conservarse durante esos siete siglos a una temperatura ambiente casi constante y cercana a los valores máximos registrados en la Tierra, lo cual parece improbable según los científicos italianos.
Este hallazgo ha generado un nuevo debate sobre la autenticidad de la reliquia y su verdadera antigüedad.
Una reliquia históricamente controvertida
El sudario de Turín es una tela de lino de casi cuatro metros de largo y un metro de ancho, que actualmente se encuentra en la capilla real de la Catedral de San Juan Bautista en Turín, Italia.
Este lienzo presenta la imagen de un hombre con marcas y heridas que parecen haber sido causadas por una crucifixión, lo que ha llevado a muchos a creer que podría ser el sudario que envolvió a Jesús después de su muerte, como se describe en la Biblia.
Según las Escrituras, José de Arimatea utilizó esta tela para envolver el cuerpo de Jesús antes de colocarlo en la tumba.
Considerada como la reliquia más estudiada en la historia, el sudario de Turín ha sido objeto de numerosas investigaciones científicas a lo largo de los años.
Un estudio reciente de Harvard en 2023 lo confirmó como la reliquia más analizada del mundo.
Sin embargo, su autenticidad sigue siendo un tema de intenso debate. Mientras que algunos creen firmemente que el sudario cubrió el cuerpo de Jesús y que su imagen quedó milagrosamente impresa en las fibras del lino durante la resurrección, otros sostienen que se trata de una falsificación medieval elaborada con gran habilidad para parecer más antigua de lo que realmente es.
