Barcelona, España – Con una contundente victoria de 0-4 ante el Real Madrid el pasado sábado, el Barcelona, dirigido por Hansi Flick, ha igualado el mejor inicio goleador del club en el siglo XXI, alcanzando una impresionante media de 3,36 goles por partido.
Este resultado también marca la segunda ocasión en la historia del club en la que logra doce victorias en los primeros catorce partidos oficiales de la temporada.
Según datos de BeSoccer Pro para EFE, en los últimos 25 años, el equipo catalán solo había conseguido 47 goles a estas alturas de la temporada en la campaña 2016-2017, la última de Luis Enrique.
Además, solo en la temporada 2012-2013, con Tito Vilanova al mando, logró sumar doce triunfos en los primeros catorce partidos en todas las competiciones.
Aunque aún queda una larga temporada por delante, si el Barça logra mantener su actual media goleadora, superaría la mejor marca del club en el siglo XXI, establecida durante la temporada 2011-2012, última de Pep Guardiola en el Camp Nou, con un promedio de 2,97 goles por partido.
Un mes de goleadas tras la caída en El Sadar
Desde la llegada de Flick, el Barcelona ha mostrado un rendimiento espectacular, ganando ocho partidos por tres o más goles de diferencia, con resultados destacados como el 7-0 ante el Valladolid y el 5-0 contra el Young Boys. Estos cinco últimos triunfos llegaron consecutivamente, como respuesta a la derrota sufrida el 28 de septiembre en El Sadar contra Osasuna (4-2), un partido complicado debido a las bajas y rotaciones del técnico.
Lewandowski en su mejor forma
Robert Lewandowski, quien firmó un doblete ante el Madrid, ha sido una figura clave en este arranque goleador, acumulando 17 tantos en 14 partidos, cifra que solo ha superado una vez en su carrera.
A su lado, el tridente ofensivo, que incluye a Raphinha y Lamine Yamal, se ha mostrado en gran forma, con ambos anotando en el clásico. Yamal, además, se convirtió en el goleador más joven de los clásicos con apenas 17 años y 105 días.
Defensa sólida y juego colectivo
El éxito del Barça se debe a un enfoque colectivo que refleja la convicción en la filosofía de juego de Flick, caracterizada por un fútbol atrevido y agresivo.
La defensa, con jugadores como Jules Kounde e Íñigo Martínez, fue fundamental para dejar al Real Madrid en fuera de juego en doce ocasiones, evidenciando una coordinación excepcional.
La importancia del centro del campo
En el clásico, Pedri y Marc Casadó fueron clave en la medular, destacando en pases intentados y recuperación de balones. La profundidad de plantilla, gracias a la recuperación de jugadores lesionados, permitió a Flick introducir a Frenkie de Jong y Dani Olmo en momentos decisivos, lo que contribuyó a controlar el juego y desgastar al rival.
Un Barça rejuvenecido con sello de La Masia
El equipo se presentó con una alineación que incluía a seis jugadores menores de 22 años, todos formados en La Masia, demostrando la renovación y el talento del club. Iñaki Peña, el portero que llegaba con dudas, también tuvo una destacada actuación, deteniendo los cuatro disparos a puerta que recibió.
El FC Barcelona ha dejado claro que su ambición por esta temporada es seria, y si continúan con este rendimiento, podrían escribir nuevas páginas en su rica historia.