Redacción – Estados Unidos aumenta recompensa por Nicolás Maduro tras su juramentación para el periodo 2025-2031
Estados Unidos elevó este viernes de 15 a 25 millones de dólares la recompensa por información que permita la captura de Nicolás Maduro, quien fue juramentado en el Parlamento controlado por el chavismo como presidente de Venezuela para el periodo 2025-2031.
Este anuncio forma parte de una nueva ronda de sanciones impuestas por la administración de Joe Biden, en respuesta a lo que califica como un “golpe de Estado” tras la proclamación de Maduro como ganador de las elecciones del 28 de julio.
La oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, asegura tener pruebas de fraude electoral y reclama la victoria en dichos comicios.
Además de la recompensa por Maduro, el gobierno estadounidense también ofrece 25 millones de dólares por información que lleve a la captura del ministro del Interior, Diosdado Cabello, y 15 millones por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
En paralelo, el Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció sanciones económicas contra ocho altos funcionarios del gobierno venezolano acusados de “represión”.
Entre ellos figuran Héctor Obregón Pérez, presidente de la petrolera estatal PDVSA, y Ramón Celestino Velásquez, ministro de Transportes.
Asimismo, la administración Biden indicó que tomará medidas adicionales para restringir los ingresos de Maduro y sus aliados, incluyendo el análisis de embargos de activos venezolanos en el extranjero caso por caso.
Por otro lado, Estados Unidos decidió extender por 18 meses el Estatus de Protección Temporal (TPS) otorgado a miles de venezolanos, permitiéndoles residir y trabajar legalmente en el país.
Sin embargo, el anuncio no incluyó la cancelación de licencias otorgadas a empresas extranjeras como Chevron para extraer petróleo en Venezuela.
Un alto funcionario de la administración estadounidense señaló que estas sanciones son una respuesta a “los recientes eventos en Venezuela, incluida la falsa toma de posesión presidencial de Maduro”.
Además, afirmó que “hay pruebas indiscutibles” de que González Urrutia ganó las elecciones, basándose en actas presentadas por la oposición, y que él debería haber asumido la presidencia.
El escenario político en Venezuela se complica aún más con estas acciones internacionales, mientras la oposición insiste en la ilegitimidad del nuevo mandato de Maduro.