Muchos sitios permiten iniciar sesión con la cuenta de Facebook, Google, Microsoft, LinkedIn, Apple u otra cuenta de una gran empresa tecnológica.
“Continuar con Google”, por ejemplo, es una forma muy sencilla de registrarse e iniciar sesión en un sitio web o una aplicación donde todo lo que se tiene que hacer es pulsar o hacer clic en un botón y permitir que algunos de los datos personales de la cuenta se compartan con el servicio online de terceros.
Cuando se vincula un acceso a Google con otro servicio, se está autorizando a Google a compartir la información personal a cambio de facilidad de acceso y comodidad.
Para ayudar a encontrar un equilibrio entre seguridad y comodidad, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, analiza los pros y los contras de utilizar este método de autenticación denominado inicio de sesión único (SSO), también conocido como inicio de sesión social, para las cuentas personales online.
El SSO es un esquema de autenticación que permite a una organización obtener acceso consentido a la información personal de un usuario al tiempo que permite el registro e inicio de sesión en los servicios, en lugar de exigir un registro a través de un formulario independiente. Algunas de sus ventajas, son:
Facilidad de registro y acceso. Atracción y captación de usuarios.
Se acabó el cansancio de las contraseñas.