Washington, EE.UU. – En una reunión bilateral celebrada este lunes en la Casa Blanca, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, expresó su disposición de colaborar con Estados Unidos en temas relacionados con el crimen y el terrorismo, durante su encuentro con el mandatario estadounidense, Donald Trump.
“Sabemos que tienen un problema con el crimen, un problema de terrorismo, y que necesitan ayuda. Somos un país pequeño, pero si podemos ayudar, lo haremos”, afirmó Bukele desde el Despacho Oval, donde consideró un honor estar junto al “presidente y líder del mundo libre”.
El diálogo entre ambos líderes se centró en acuerdos sobre inmigración, en momentos en que Washington refuerza su ofensiva migratoria.
Esta fue la primera reunión de Trump con un presidente latinoamericano en la sede presidencial desde el inicio de su segundo mandato en enero, tras recibir a otros dignatarios en su residencia privada de Mar-a-Lago, Florida.
Migración, acuerdos bilaterales y críticas internacionales
Bukele aprovechó la ocasión para destacar los logros de su administración en materia de seguridad. “Algunas veces se dice que encarcelamos a miles.
A mí me gusta decir que de hecho liberamos a millones”, señaló, al asegurar que San Salvador dejó de ser la “capital mundial del asesinato” y que ahora El Salvador es “el país más seguro de Latinoamérica”.
La reunión tuvo lugar pocos días después de que ambos gobiernos firmaran un polémico acuerdo que permite a EE.UU. enviar migrantes expulsados hacia El Salvador.
Estos son retenidos en el Centro de Confinamiento para el Terrorismo (Cecot), una prisión de máxima seguridad que ha sido objeto de denuncias por presuntas violaciones a los derechos humanos.
A cambio de recibir a los migrantes, El Salvador obtendría un pago de hasta seis millones de dólares anuales por parte del Gobierno estadounidense.
