Estados Unidos – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, decidió retirarse de la contienda presidencial, dejando a la vicepresidenta Kamala Harris como la posible candidata del Partido Demócrata para las próximas elecciones.
Según un informe de Axios, Biden vaciló durante mucho tiempo en tomar esta decisión debido a sus dudas sobre la capacidad de Harris para competir con el exmandatario Donald Trump.
Presiones Internas y Preocupaciones
Fuentes cercanas a Biden indicaron que finalmente aceptó retirarse debido a presiones del partido, aunque mantuvo sus reservas.
La ansiedad dentro del Partido Demócrata es palpable, ya que buscan una figura sólida para enfrentar a Trump en las próximas elecciones.
Harris, quien ha confirmado su intención de buscar la candidatura presidencial, se enfrenta a una tarea desafiante.
Desafíos Durante la Vicepresidencia
Los tres años y medio de Harris como vicepresidenta no han sido fáciles. Su mandato ha estado marcado por una alta rotación de personal y una tendencia a evitar decisiones políticamente arriesgadas.
Antiguos ayudantes han señalado que Harris tiene dificultades para trabajar en equipo y que su constante cuestionamiento a su personal ha afectado su liderazgo.
Índices de Aprobación y Popularidad
A pesar de su creciente popularidad dentro del partido, Harris ha registrado bajos índices de aprobación a lo largo de su vicepresidencia.
Según datos de FiveThirtyEight, el 50,4 % de los estadounidenses desaprueba su desempeño, mientras que solo el 38,6 % la apoya.
El Futuro del Partido Demócrata
El retiro de Biden abre un nuevo capítulo para el Partido Demócrata, con Harris emergiendo como la principal candidata para enfrentar a Trump.
Aunque su camino no será fácil, la exfiscal general de California y senadora ha demostrado ser una figura resiliente y determinada.
Su éxito en las próximas elecciones dependerá de su capacidad para unificar al partido y ganar la confianza de los votantes estadounidenses.