Tegucigalpa, Honduras — En un evento organizado por el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (ONV-IUDPAS-FCCSS-UNAH), la Licenciada Migdonia Ayestas presentó el informe sobre la reducción de muertes violentas en el país.
Durante su intervención, destacó que en 2023 se ha observado una significativa disminución de homicidios, los cuales siguen siendo la principal causa de muerte violenta, seguidos por los eventos de tránsito.
Según el informe, la tasa de homicidios disminuyó en 3.7 puntos porcentuales en comparación con el 2022.
“Podemos afirmar que el 2024 será el año con menos muertes violentas de los últimos 20 años”, declaró Ayestas.
El Ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, enfatizó la importancia de un análisis comparativo a largo plazo para comprender mejor las tendencias de seguridad en Honduras.
“El análisis y la diferenciación entre la percepción delictiva y la realidad estadística son fundamentales para entender el progreso en la reducción de muertes“, expresó.
El Ministro destacó que, si bien las estrategias de la Secretaría de Seguridad en conjunto con CEDENA y el Ministerio Público.
Han tenido un impacto positivo, es necesario continuar comunicando estos avances de manera clara y con una visión de largo plazo.
“Hoy ratificamos lo que hemos dicho durante todo el año: hay una disminución de cuatro puntos en la tasa de homicidios en 2022 y 2023. El Observatorio de la Violencia está ratificando una disminución de ocho puntos en dicha tasa“, señaló el Ministro.
Además, recalcó que los datos presentados son producto de la labor de la mesa de validación de muertes por causas externas.
Integrada por la Secretaría de Seguridad, la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Registro Nacional de las Personas.
Posterior al evento, el Comisionado Miguel Martínez Madrid, Director de Comunicación Estratégica de la Secretaría de Seguridad, elogió los resultados obtenidos.
En el ámbito de la seguridad, destacando el impacto positivo de las estrategias implementadas, como el Estado de Excepción Policial. Sin embargo, advirtió que es necesario analizar estos datos con una visión crítica y a largo plazo.
“Una recomendación válida para mejorar la interpretación de los datos presentados por el ONV sería extender el análisis a un periodo de tiempo más largo, por ejemplo, los últimos 20 años. Esto permitiría observar la efectividad de las políticas públicas a lo largo del tiempo y ofrecería una visión más amplia de las tendencias en la violencia”, comentó el Comisionado.
Utilizó como referencia el año 2011, cuando la tasa de homicidios alcanzó los 86.5 homicidios por cada 100,000 habitantes, en comparación con la tasa de 34.5 en 2023, proyectando una reducción para 2024 hasta los 27 homicidios por cada 100,000 habitantes, lo que representaría una disminución del 14.7%.
Martínez Madrid también subrayó la diferencia entre la percepción delictiva y la realidad estadística. “La percepción de criminalidad en un país no siempre se alinea con los datos objetivos. La “nota roja”, por ejemplo, puede magnificar la percepción de inseguridad, creando la impresión de que la violencia es omnipresente”, señaló.
En contraste, los datos proporcionados por el ONV, la Secretaría de Seguridad y el Ministerio Público demuestran una disminución en las tasas de homicidios.
Finalmente, el Comisionado concluyó que el análisis comparativo a largo plazo y la corrección de las distorsiones mediáticas son esenciales para consolidar la confianza pública en las estrategias de seguridad.
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