
- Entre 2001 y 2025 se han reportado 103 muertes violentas de periodistas y trabajadores de medios, de las cuales 88 % permanece en la impunidad.
- Seguín Conadeh, las denuncias de periodistas se duplicaron entre 2022 y 2024, en comparación al período 2016-2021, elevando el promedio anual de 11 a 22.
Tegucigalpa, Honduras. 10 de junio de 2025
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), presentó este día un informe y encendió las alarmas ante el acelerado deterioro del espacio cívico en Honduras, señalando un ambiente cada vez más hostil para quienes ejercen sus derechos fundamentales.

Durante la presentación de su más reciente informe Estado de País, ASJ denunció una escalada de ataques contra periodistas, defensores de derechos humanos, organizaciones de sociedad civil, iglesias, empresarios y miembros del cuerpo diplomático. Estos ataques —muchos provenientes de actores estatales— se manifiestan a través de campañas de odio, restricciones a la libertad de expresión y represión institucional.
ASJ respaldó sus advertencias con cifras preocupantes. En lo que va de 2025, se han registrado más de 1,200 agresiones desde cuentas oficiales contra voces críticas. Además, el Monitor CIVICUS califica a Honduras como un país con “espacio cívico reprimido”, mientras que otros organismos internacionales como Freedom House y Reporteros sin Fronteras coinciden en el deterioro de las libertades fundamentales.
Solo en 2024, la ONU documentó 284 ataques contra personas y organizaciones, mientras que entre 2001 y 2025, al menos 101 comunicadores han sido asesinados en el país, el 88 % de esos casos permanece en la impunidad.


ASJ también criticó la prolongación del estado de excepción, que ha suspendido derechos constitucionales y permite detenciones sin orden judicial. La organización considera que esta medida no ha resuelto la violencia ni la extorsión, y que podría utilizarse como herramienta de persecución política, especialmente en contextos electorales.
Frente a este panorama, ASJ hizo un llamado urgente al gobierno para cesar los ataques contra sectores críticos, suspender el estado de excepción y fortalecer los mecanismos de protección a defensores y periodistas. También pidió a la comunidad internacional mantenerse vigilante y al pueblo hondureño ejercer su ciudadanía de forma activa y responsable.