Tegucigalpa, Honduras
En una emotiva comparecencia frente a su residencia, la exprimera dama de Honduras, Ana García, expresó su indignación y rechazo al veredicto de culpabilidad emitido contra su esposo y expresidente, Juan Orlando Hernández, por tres cargos de narcotráfico en una Corte de Nueva York.
Con lágrimas en los ojos, García de Hernández afirmó que la verdad saldrá a la luz, aunque no haya sido hoy, confiando en que será pronto. Explicó que la familia recibió un duro golpe con el veredicto y denunció que su esposo fue sometido a un juicio injusto desde el primer día que fue llevado a Estados Unidos.
La exprimera dama sostuvo que Juan Orlando Hernández es el único presidente de Honduras que enfrentó de frente la lucha contra el narcotráfico, y acusó a los testigos de ser cómplices que responden a una venganza de narcotraficantes, construyendo versiones manipuladas para tejer una telaraña de mentiras.
Calificó a los testigos como hombres violentos y sanguinarios entrenados por la DEA para delinquir en Honduras, respaldados por los fiscales del Distrito Sur. Ana García advirtió a los líderes latinoamericanos que observen este juicio como un espejo, instándolos a reconocer quiénes son sus aliados y a comprender que cualquiera podría ser víctima de un proceso similar en el futuro.
En un tono fuerte, comparó el veredicto de su esposo con la entrega de Jesucristo a personas malvadas para ser crucificado, asegurando que este es solo el inicio del camino hacia las alternativas legales disponibles, comprometiéndose a luchar hasta el último día por demostrar la inocencia de Juan Orlando Hernández.
Concluyó la declaración reafirmando la fe en Dios y agradeciendo el apoyo de la población, alegando que, a pesar del día difícil, la verdad y la justicia prevalecerán con el tiempo.
