Colombia- Enfermedades endémicas como la sífilis congénita, chikunguña, dengue y leptospirosis podrían aumentar en Colombia.
Esta situación, por el cierre, por parte de las autoridades panameñas, de pasos migratorios en la peligrosa selva del Darién, por donde pasan cada semana miles de migrantes en su ruta hacia Norteamérica, alertó este viernes la Defensoría del Pueblo colombiana.
Análisis
En un análisis elaborado por esta institución estatal sobre la vulneración de derechos humanos ante el cierre terrestre de la frontera colombo-panameña hecho por el país centroamericano en varios pasos del Tapón del Darién, se encontró afectaciones a la salud en nueve municipios fronterizos de Colombia, donde viven alrededor de 480.000 personas.
Mire además: Alrededor de 123 mil venezolanos han cruzado la selva del Darién en el 2024
Propagación de patologías
“De aumentar el número de población en movilidad humana, la red hospitalaria colapsaría, razón por la cual la institución de derechos humanos exhorta al Gobierno nacional y las autoridades sanitarias municipales y departamentales a implementar medidas que prevengan el posible aumento de patologías”, alertó la Defensoría.
Según este modelo, si los cierres provocaran que entre un 10 y un 20 % de la población migrante se quedara en la región del Urabá-Darién, habría un aumento de población, sobre todo en los municipios de San Juan de Urabá, Arboletes, y San Pedro de Urabá.
En estos municipios, que ya de por sí tienen un sistema hospitalario y de salud muy precario, se “podría registrar un incremento en la propagación de enfermedades y dificultades en la red hospitalaria para atenderlas”.
Todo ello porque podría haber un aumento en la tasa de contagio de sífilis congénita, con un 5,7 %, de chikunguña y dengue un 5,2 % y de leptospirosis un 4,7 % por cada 1.000 habitantes, según los cálculos de la Defensoría.
Ante estos hechos, existe un déficit de camas hospitalarias y en municipios como Turbo, uno de los puertos de salida de migrantes hacia la selva del Darién, donde solo hay 100 camas, se requerirían 461 adicionales.
“La materialización de las restricciones en la subrregión podría desencadenar una crisis humanitaria, afectando especialmente la salud pública, por lo que es crucial abordar las problemáticas de manera integral y con un enfoque humanitario”, apuntó la Defensoría.