Ámsterdam, Países Bajos – Al menos 62 personas fueron detenidas y cinco resultaron heridas en Ámsterdam tras enfrentamientos entre manifestantes que protestaban contra la ofensiva en Gaza y seguidores del equipo israelí Maccabi Tel Aviv FC, quienes llegaron a la ciudad para un partido contra el Ajax.
Según informó la policía local a la agencia EFE, se está recopilando “información verificada” sobre los incidentes ocurridos antes, durante y después del juego.
Antes del partido, la policía de Ámsterdam arrestó a más de diez personas por delitos de alteración del orden en la plaza Dam, donde cientos de seguidores del Maccabi Tel Aviv FC se congregaron.
Además, el Ayuntamiento autorizó una manifestación contra la ofensiva en Gaza, que ha causado más de 43,500 muertes en 13 meses, en una plaza cercana al estadio Johan Cruijff Arena.
Algunos manifestantes intentaron acercarse al estadio, enfrentándose a la policía, y lanzaron fuegos artificiales hacia los agentes, uno de los cuales sufrió daños auditivos.
Por los altercados, la policía detuvo a una treintena de personas en la manifestación, acusadas de alterar el orden y portar fuegos artificiales.
La policía aún no ha confirmado la identidad o nacionalidad de los arrestados.
Este viernes, el “triángulo” de Ámsterdam, compuesto por la alcaldía, la policía y la Fiscalía, calificó la noche como “agitada” y destacó que fue necesario proteger y escoltar a los hinchas israelíes hacia sus hoteles en varias ocasiones debido a ataques violentos.
“Esta explosión de violencia contra los hinchas israelíes es inaceptable y no tiene ninguna justificación”, subrayaron las autoridades, instando a las víctimas a denunciar los ataques.
La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, designó la ciudad como “área de riesgo de seguridad” y prohibió las manifestaciones durante el fin de semana.
Halsema calificó la violencia de “intolerable” y lamentó que estos incidentes traigan recuerdos de pogromos contra judíos. Afirmó que la cultura judía está amenazada por esta “explosión de antisemitismo” y aseguró que se investiga si la violencia fue planificada.
En redes sociales, se han difundido imágenes de los seguidores del Maccabi siendo perseguidos y agredidos, mientras que algunos presuntos hinchas israelíes fueron captados arrancando banderas palestinas y coreando consignas contra Gaza.
El gobierno de Israel calificó el incidente como “muy violento” y denunció que sus ciudadanos fueron “emboscados y atacados” después del partido, que terminó con un 5-0 a favor del Ajax.
El primer ministro holandés, Dick Schoof, condenó los ataques y prometió identificar a los responsables, expresando su horror ante los “ataques antisemitas” y calificándolos como “inaceptables”.
La UEFA también condenó los actos violentos y anunció que evaluará posibles sanciones tras examinar los informes oficiales, confiando en que los responsables serán llevados ante la justicia.