
Brasil – Al menos 64 personas murieron, incluyendo cuatro agentes policiales, y 81 resultaron detenidas este martes durante un megaoperativo de las fuerzas de seguridad brasileñas contra el Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más poderosas de Río de Janeiro.
El gobernador estatal, Cláudio Castro, describió la acción como “la mayor operación en la historia de Río de Janeiro”, destacando la magnitud del despliegue policial que involucró a 2,500 agentes y 32 vehículos blindados.
Las operaciones se concentraron en los complejos de Penha y Alemão, zonas densamente pobladas conocidas por su presencia de grupos armados.
Residentes reportaron tiroteos prolongados y calles completamente bloqueadas durante la mañana, lo que paralizó gran parte del tránsito en la ciudad.
Drones artillados y barricadas: el poder de fuego del crimen organizado
De acuerdo con el gobernador Castro, los delincuentes respondieron con una resistencia sin precedentes, utilizando incluso drones artillados para atacar a los agentes.
“Así es como la policía de Río de Janeiro es recibida por los criminales: con bombas lanzadas por drones”, denunció en su cuenta de X (Twitter), acompañando su mensaje con videos de los enfrentamientos.
Medios locales informaron que miembros del Comando Vermelho levantaron barricadas para obstaculizar el ingreso de los uniformados.
Las autoridades confirmaron el decomiso de 50 armas de fuego, entre ellas 42 fusiles de uso exclusivo militar, además de granadas y municiones de alto calibre.
Preocupación por posibles represalias
El gobernador advirtió que los batallones permanecen en estado de alerta ante posibles represalias por parte de la organización criminal. El operativo se mantiene activo en varias zonas de la ciudad mientras continúan las investigaciones y el conteo oficial de víctimas.



