Nicaragua – La justicia de Nicaragua resolvió uno de los crímenes más impactantes del año al declarar culpable por parricidio agravado a Rosalinda Vásquez de 15 ños, quien fue señalada como responsable del asesinato de su madre, Maricela del Carmen Mora Barbosa de 50 años , ocurrido el pasado 22 de mayo en el municipio de Tipitapa.
Este caso estremeció al país por la brutalidad de los hechos y el lazo familiar entre víctima y victimaria. La mujer asesinada se desempeñaba como maestra, y era reconocida por su compromiso con la educación.
Una mordida fue la clave para resolver el caso
Durante el proceso judicial, la fiscalía presentó pruebas contundentes. La víctima recibió 64 heridas de arma blanca, pero el elemento clave que selló el veredicto fue una marca de mordida en el cuerpo de la víctima, que los forenses lograron asociar con total precisión a la dentadura de la menor.
Los peritos afirmaron que esta coincidencia era tan irrefutable como una huella dactilar, y fue determinante para confirmar su autoría en el crimen.
Intentó encubrir el crimen como robo
La adolescente intentó encubrir su participación simulando un asalto. Según el Ministerio Público, contactó a compañeros de trabajo de su madre con la intención de hacerles creer que se trataba de un robo violento.
Sin embargo, las inconsistencias en su relato y los antecedentes de conflictos familiares que salieron a la luz durante la investigación terminaron por desmoronar su coartada.
Conflictos y violencia previa en el hogar
Testigos presentados durante el juicio aseguraron que la relación entre madre e hija estaba marcada por años de tensión. Incluso, se mencionó un episodio previo en el que la menor habría intentado asfixiar a su madre.
Estos antecedentes sirvieron para sostener la acusación de que el crimen fue premeditado y no un acto impulsivo.
Negó su culpabilidad hasta el final
En la etapa final del juicio, la acusada tomó la palabra para negar cualquier responsabilidad, e incluso intentó señalar a su suegra y a su pareja como posibles responsables del crimen. “Yo quiero que se haga justicia. Yo voy a pagar, pero ellos también tienen que pagar”, declaró ante el tribunal.
A pesar de su declaración, la juez del Segundo Distrito Penal de Adolescentes y Violencia consideró que el Ministerio Público probó los hechos con evidencia sólida y destacó que el crimen fue cometido con alevosía, aprovechándose de la confianza de la víctima.
Sentencia será leída el 9 de junio
La lectura oficial de la sentencia fue programada para el próximo 9 de junio a las 11:00 de la mañana. La adolescente podría enfrentar una pena máxima de hasta seis años de prisión, conforme a lo establecido por la ley nicaragüense para menores de edad en casos de parricidio.
