Tegucigalpa, Honduras
La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), a través de la Sección en Muerte Cometidas por Estructuras Criminales Organizadas formalizó la acusación contra ocho integrantes de la Pandilla 18, señaladas como responsables del crimen de 46 mujeres en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
Claudia María Lemus Aceituno, Lesbia Ondina Rodríguez Orellana, Cherry Darling Guevara, Heidy Jackeline Palma Rivera, Karen Lorena Ávila Pavón, Leyla Rosmeri Figueroa Pavón, Susana Godoy Leiva y Francis Margarita Chavarría Ávila son las pandilleras procesadas, todas ellas actualmente privadas de libertad. Además, Arleny Sarahi Guerra Portillo enfrenta cargos similares, aunque su defensa ha apelado la prisión preventiva dictada previamente.
Los delitos imputados incluyen asociación para delinquir, asesinato, asesinato en grado de ejecución de tentativa inacabada, incendio cualificado, porte ilegal de arma de fuego prohibido y porte de arma de fuego permitida.
Los hechos ocurrieron el 20 de junio de 2023, en una operación planificada y violenta. Las pandilleras, utilizando armas de fuego y otros objetos contundentes, sometieron a cuatro policías penitenciarias y tomaron control del centro penitenciario. Posteriormente, procedieron a perpetrar la masacre, acabando con la vida de 23 reclusas.
La investigación reveló que 23 de las víctimas intentaron refugiarse, pero fueron quemadas vivas por las agresoras, quienes deshabilitaron las cámaras de seguridad y coordinaron el ataque de manera sorpresiva y coordinada.
Las autoridades incautaron un arsenal de armas de fuego, incluyendo 11 pistolas de distintos calibres (9 milímetros, 380 y 45 milímetros), también se detectaron armas de uso prohibido, entre ellas: fusiles, subametralladoras y un arma de fuego perteneciente a la Policía Nacional.
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