Tegucigalpa, Honduras – El Hospital del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) ha registrado en las últimas semanas un incremento significativo de pacientes con enfermedades respiratorias, situación que mantiene en alerta a las autoridades sanitarias.
Este aumento coincide con la posible circulación en Honduras del virus de Influenza A (H3N2), específicamente del subclado K, una variante que puede provocar cuadros clínicos más severos que la gripe estacional común.
Personal médico del IHSS ha observado una mayor demanda de atención por síntomas respiratorios, lo que refuerza la necesidad de fortalecer las medidas de prevención en la población.
Síntomas más frecuentes y grupos de riesgo
Entre los síntomas más comunes asociados a este tipo de influenza se encuentran la fiebre persistente, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares y de cabeza, además de un cansancio extremo que puede afectar la rutina diaria de los pacientes.
Aunque la enfermedad puede presentarse en personas de todas las edades, el mayor riesgo lo enfrentan los niños pequeños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y el personal de salud, quienes tienen mayor exposición al virus.
Llamado a reforzar las medidas de prevención
Ante este escenario, las autoridades sanitarias hacen un llamado a la población a reforzar las medidas de prevención, destacando la vacunación anual contra la influenza como una de las herramientas más efectivas para reducir complicaciones graves.
Asimismo, recomiendan el lavado frecuente de manos, el uso de mascarilla en caso de presentar síntomas respiratorios y evitar el contacto cercano con personas enfermas, especialmente en espacios cerrados o con poca ventilación.
La prevención, una responsabilidad compartida
Las autoridades recuerdan que la prevención es una responsabilidad colectiva y que el cuidado de la salud individual contribuye directamente al bienestar de toda la población. Mantener hábitos de higiene, atender los síntomas a tiempo y seguir las recomendaciones médicas puede marcar la diferencia para evitar la propagación del virus y proteger a los grupos más vulnerables.
