
Tegucigalpa– Honduras amaneció nuevamente en vilo este jueves después de que el candidato nacionalista Nasry Juan Asfura Zablah recuperara el primer lugar en la carrera presidencial, superando por una mínima diferencia a Salvador Alejandro César Nasralla Salum, en un escrutinio lento y marcado por variaciones constantes en la tendencia.
De acuerdo con la actualización del Consejo Nacional Electoral (CNE), el conteo alcanza un 84.52 % de avance, lo que equivale a 16,187 actas procesadas de un total de 19,152.
Con este corte, Asfura suma 1,083,621 votos (40.05 %), mientras que Nasralla registra 1,075,313 votos (39.74 %), cayendo nuevamente al segundo puesto tras varias horas de fluctuaciones.
La diferencia entre ambos aspirantes es tan estrecha que cada actualización modifica el panorama político, alimentando el nerviosismo ciudadano y manteniendo al país pendiente de cada cifra emitida por el CNE.

Una elección histórica por su estrechez
El lento avance del escrutinio agravado por las más de 2,291 actas con inconsistencias que aún deben revisarse ha generado un ambiente de incertidumbre nacional.
Estas actas podrían definir el rumbo final de la contienda y, según analistas, marcarían la elección más cerrada de la historia democrática del país.
A pesar de la tensión, los dos candidatos han mantenido un tono prudente, pidiendo a la población esperar el anuncio oficial del CNE.
Sin embargo, sus equipos políticos aseguran contar con el 100 % de las actas en su poder, y ambos se declaran ganadores, aumentando la expectativa pública.
El escenario ha reactivado el debate sobre la necesidad urgente de reformas electorales, incluida la implementación de una segunda vuelta presidencial, con el fin de evitar crisis de legitimidad y reducir la polarización en procesos futuros.



