Venezuela – Estados Unidos comenzó a acumular sus efectivos militares y a reforzar su poder naval frente a las costas venezolanas.
Este domingo partió desde la base naval de Norfolk, Virginia, el Grupo Anfibio de Despliegue liderado por el USS Iwo Jima, acompañado por el USS San Antonio y el USS Fort Lauderdale, todos buques de asalto anfibio.
Las tres naves se unirán a un grupo de combate integrado por destructores Arleigh Burke, equipados con misiles Tomahawk y el sistema de defensa Aegis, una combinación que ha sido clave en conflictos como la guerra de Irak.
De acuerdo con medios especializados en defensa, el USS San Antonio zarpó primero y llevaba a bordo aeronaves MV-22 Osprey, utilizadas en operaciones rápidas de despliegue de tropas. CNN agregó que, junto a este movimiento, también se desplegará la 22 Unidad Expedicionaria de Marines, sumando cerca de 4,000 efectivos.
Washington vs. Caracas: ¿lucha antidrogas o cambio de régimen?
Oficialmente, la Casa Blanca sostiene que el operativo busca combatir el narcotráfico en el Caribe, pero desde Caracas se interpreta como un intento de “cambio de régimen” para forzar la salida de Nicolás Maduro, a quien Estados Unidos no reconoce como presidente legítimo.
El gobierno de Donald Trump ha señalado que Maduro lidera el Cártel de los Soles, una red de narcoterrorismo integrada por altos mandos de las Fuerzas Armadas venezolanas y funcionarios de su gobierno. Incluso, Washington elevó a 50 millones de dólares la recompensa por su captura, aumentando la presión internacional.
Maduro cada vez más aislado en su propio país
Mientras Washington despliega su músculo militar, Maduro busca proyectar fortaleza interna convocando a más de 4.5 millones de integrantes de las Milicias Bolivarianas.
Sin embargo, testigos aseguran que los puntos de inscripción permanecieron casi vacíos, reflejando una baja respuesta ciudadana.
“Ningún venezolano se alista con criminales”, dijo un entrevistado a Infobae, en alusión a las acusaciones de narcotráfico que pesan sobre el régimen.
El contraste entre la presión militar de Estados Unidos y la soledad política interna de Maduro deja a Venezuela en un punto crítico de tensión que podría escalar en las próximas semanas.
