Tegucigalpa, Honduras – La candidata del oficialismo, Rixi Moncada, arremetió este fin de semana contra las iglesias que han convocado a una caminata nacional por la paz y por elecciones transparentes.
En un pronunciamiento público, acusó a la jerarquía de la Iglesia Católica y de la Confraternidad Evangélica de prestarse a un acto de injerencia política en favor de los partidos tradicionales que, según dijo, gobernaron Honduras por más de un siglo.
La marcha está programada para el próximo 16 de agosto, a menos de cuatro meses de los comicios generales.
Denuncia campaña en su contra
Moncada utilizó su cuenta en la red social X (antes Twitter) para denunciar una supuesta campaña difamatoria en su contra. En su mensaje escribió:
“Cuando la cúpula de dos de nuestras iglesias organiza y lidera una caminata en todo el país […] y en paralelo se crea una campaña difamatoria descalificando nuestra organización política, pacífica y democrática […] no cabe duda que se están prestando a un acto de injerencia política para beneficiar a los partidos que gobernaron 130 años”.
La aspirante de Libre también señaló que detrás del llamado a marchar “hay un intento por frenar el proceso de cambio y refundación” que ella asegura encabezar.
Marcha o intervención política
La candidata oficialista fue más allá al afirmar que las iglesias buscan frenarla a ella personalmente, porque “se niega a arrodillarse ante el poder de las 10 familias y los 25 grupos económicos”.
No obstante, Moncada también reafirmó su fe cristiana y aseguró que su lucha está guiada por un amor sincero al pueblo. “Seguiré asistiendo a las iglesias, reafirmando con respeto mi profunda fe en Dios y en Cristo”, expresó.
Proselitismo en Amapala
El mensaje de Moncada surgió poco después de que circularan imágenes suyas participando en un acto proselitista dentro de una iglesia católica en Amapala, Valle.
Aunque no se refirió directamente al incidente, el párroco del templo Santa Cruz, Jonathan Hernández, pidió a Moncada y a su militancia una disculpa pública por lo ocurrido, en respeto a la comunidad religiosa.
La caminata por la paz y por elecciones limpias fue anunciada por la Conferencia Episcopal de Honduras y por la Confraternidad Evangélica con el objetivo, según sus organizadores, de promover la reconciliación nacional y garantizar un proceso electoral libre de violencia y manipulación.
