Estados Unidos – El multimillonario Elon Musk, actual responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en la administración de Donald Trump, aseguró este lunes que ha discutido con el presidente la posibilidad de cerrar la Agencia de Ayuda al Desarrollo Internacional (Usaid), un organismo clave en la asistencia económica y humanitaria global.
Según informó Axios, Musk explicó durante un debate en su empresa X Spaces que discutió detalladamente los problemas de Usaid con Trump y le preguntó varias veces si estaba seguro de cerrar la agencia.
Trump aceptó la propuesta, lo que marca un giro importante en la política de la administración republicana hacia la cooperación internacional.
Esta declaración sobre el futuro de Usaid se produce después de que Trump decidiera congelar casi todos los fondos destinados a los programas de ayuda exterior de la agencia durante noventa días.
El presupuesto de Usaid superó los 60.000 millones de dólares durante la presidencia de Joe Biden. Sin embargo, Israel y Egipto están exceptuados de esta congelación de fondos.
En 2023, Usaid ayudó a 180 países, destacando a Ucrania, que recibió más de 17.000 millones de dólares, seguida por Israel, Jordania y Egipto.
Axios también informó que representantes del DOGE visitaron la sede de Usaid en Washington y tuvieron acceso a espacios clasificados y datos sensibles de ciudadanos estadounidenses.
Esta visita ha generado preocupación, especialmente en los demócratas del Senado, quienes enviaron una carta al secretario de Estado, Marco Rubio, exigiendo respuestas sobre las actividades del DOGE en Usaid y la posterior suspensión de licencias a altos funcionarios de la agencia.
Musk, quien ha sido un firme crítico de Usaid, calificó recientemente a la agencia de “organización criminal” en su red social X, agregando que “es el momento de que muera”.
Trump, por su parte, se refirió a Usaid como dirigida por “lunáticos radicales”, lo que subraya el creciente cuestionamiento a la eficacia y gestión de la agencia dentro de la administración republicana.
La posible disolución de Usaid pone en riesgo millones de dólares destinados a programas de desarrollo internacional, que incluyen la mejora de las condiciones de vida, el impulso de oportunidades económicas, la construcción de capacidad institucional local y el acceso a servicios financieros en varios países.
Mientras tanto, las cuentas en redes sociales de Usaid y su página web han sido canceladas, y se esperan más reacciones tanto dentro como fuera de los EE. UU. sobre el futuro de esta agencia, que ha sido un pilar en la asistencia exterior desde su creación en 1961.